—Liam...
Seguíamos afuera, mi madre había salido un rato para tomar aire y hablar por teléfono y avisarnos que si en diez minutos Allie no se dilataba iban a hacerle cesárea.
—Dime
—Feliz cumpleaños—susurre olvidándome del todo—Pase todo el día durmiendo y justo ahora es que me estoy acordando.
—Bueno, habrá otro día para celebrarlo—me sonrió—Por ahora hay cosas más importante, aparte de que si hoy nace el bebe de Allie pues, será un muy buen regalo...
— ¡Venga, venga! —gritó mi madre desde la puerta, Liam y yo salimos corriendo hacia donde estaba Allie, ella salía de la habitación pegando grititos de emoción.
— ¿Doctor, no puede ella entrar conmigo? —logre escuchar cuando Allie me señaló el doctor me vio y vio a Nani y a Sebas.
—Creo que ya somos mucho en la sala—dijo sonriendo.
—Yo esperare por ti, mi bella Al—respondí llenando mis ojos de lagrimas.
Estaba pasando un buen momento en mi vida y Estefan no estaba presente, empezaba a odiarme por tomar decisiones en mi vida sin antes pensar en ella.
Allie entró en quirófano con Nani y Sebas, mi madre, Liam y yo esperábamos en la habitación, dando vueltas.
—Voy a ver si la cafetería abrió—dijo mi madre— ¿Hija, no quieres acompañarme?
—Sí, claro.
Me levante y le di una media sonrisa a Liam.
— ¿Estarás bien?
—Claro, tonta—dijo—Aprovechare para hacerle una llamada a mi madre que debe de estar preocupada.
—Nos vemos ahorita.
Camine con mi madre, agarradas de la mano.
— ¿Quieres decirme algo? —le pregunte yendo al grano.
—Liam y tu...
—Nada, madre—respondí al instante—Ayer nos besamos... no como algo romántico, fue para salir de apuros con Jack y sinceramente... no sentí nada, solo lo golpee...
— ¿Lo golpeaste?
—Fue inesperado, o sea, yo no esperaba que lo hiciera y solo reaccione así...
—A Estefan no le va a gustar nada—mire a mi madre sin saber que decir, tenia absoluta razón y siquiera me lo había planteado.
—Fue para salvar nuestros traseros—susurre—Igual ya no sé si venga, han pasado dos meses y ya Allie hoy tendrá a su bebe y...
—Nunca es suficientemente tarde para esperar a la persona que amas.
— ¿Y si no regresa? —pregunté en voz alta, realmente temía que eso sucediera.
— ¿Confías en él? —preguntó— ¿Aun lo sigues amando? ¿Aun quieres casarte con él?
Asentí siquiera pude responder porque la idea me emocionaba, lo amaba, lo necesitaba.
—Quiero estar con él, quiero que este compartiendo este momento conmigo pero también estoy muy furiosa—admití—Furiosa por no volverme a llamar, furiosa porque no ha regresado, furiosa por haber tomado esta decisión sin pensarlo antes, furiosa porque lo necesito...
—A veces es bueno separarse de las personas para darse cuenta que tanto uno puede amarla... una vez—comenzó a contar a la vez que entramos a la cafetería—Me das dos cafés y un emparedado... le llevare algo al pobre de Liam que no ha comido nada.
— ¿Una vez? —insistí.
—Una vez tu padre y yo nos separamos por unos largos y extensos cinco meses, habíamos comenzado a pelear constantemente, no podíamos estar en una misma habitación sin decirnos cosas hiriente, muchas personas habían sido testigo de ello, cogí mis cosas y me fui, le deje una carta diciéndole que me iba que ya no lo aguantaba...—mi madre fue interrumpida por el pedido, lo cogimos y volvimos con una calma mesurada—Pase todos los días llorando porque me hacía falta tu padre, no le había dicho donde me estaba quedando ni nada, Nani me comentaba que me buscaba todos los días, que estaba desesperado...—suspiró—La separación me ayudó a entender que no podía vivir sin él, que lo amaba tanto pero tanto que tuve que regresar porque yo también lo necesitaba, también me estaba desesperando en mi propia decisión... el día que regrese tu padre me vio por la ventana y salió para recibirme, mis ojos se llenaron de lagrimas al igual que él...
— ¿Qué fue lo que dijo cuando te vio? —pregunte curiosa.
—Tu padre se acercó a mí y con voz temblorosa me dijo "Me estoy volviendo loco, porque había imaginado tantas veces este momento que ahora no se si seas parte de mi imaginación" en ese momento me acerque a él y le toque porque no era el único quien lo había hecho, que para nosotros parecía una eternidad, nos prometimos ese día tantas cosas—dijo mi madre con anhelo—Que hoy día aun sigo cumpliendo.
— ¿Y no se volvieron a separar?
—Ni un segundo, hija—asintió con la cabeza—Llegamos a amarnos tanto, que irme luego se convirtió en una lección para nosotros, la única vez que nos separamos fue cuando...—mi madre no fue capaz de pronunciar aquellas palabras tan dolorosas, la cogí del brazo y le di un abrazo.
—Gracias por compartí esa historia conmigo, mami—susurre
—Nuevamente te digo, hija, Estefan no va a dejarte...
— ¿Y si le pasó algo? —pregunte alarmada.
—Ya Nariel no los hubiese dicho...
Liam salió de la habitación topándose con nosotras que Allie ya estaba adentro, mi corazón se agrandó, los nervios volvieron a florecer. Mi madre fue la primera en entrar, Liam me miraba con ojos grandes.
— ¿Estás bien?
No respondí, mordí mi labio inferior y entre, Al tenía entre sus brazos a un bebe que dormía plácidamente, mis ojos se llenaron de lagrimas.
—Hola...—susurre limpiando mis ojos, me acerque y mi corazón se terminó de expandir al darme cuenta de que era una niña sonrosada—Es una pequeña y hermosa Allie...
— ¿La puedes ver? —susurró Al, también estaba llorando—Es tan hermosa...
— ¿Puedo? —ella asintió y tome a la bebe entre mis brazos, ella se removió pero siguió durmiendo, me senté al lado de Allie, mi madre había salido—Que bella es...
Estaba medio temblando de la felicidad, estaba agradecida por vivir justo este momento.
—Tiene la naricita de Sebas—susurre viendo a Sebas de reojo, él estaba llorando también— ¿Cómo se llama?
Allie y Sebas se miraron con una sonrisa.
—Rose—susurró Allie viendo mi expresión.
—Mi pequeña Rose—susurre viendo como arrugaba su carita rosadita—Es tan bella.
Mi madre regresó y fue directo a donde estaba.
— ¿Me dejas? —dijo, le di a Rose y abrace a Allie para luego abrazar a Sebas.
—No saben lo feliz que estoy por ustedes, por compartir este momento, saben que son muy especiales para mí y ver que soy parte de esto me alegra la vida... —Allie estaba viendo atrás de mí con una sonrisa, me di la vuelta y ahí estaba, mi corazón estaba revolcándose en mi pecho, tuve que sentarme de nuevo, porque juraba que estaba muriendo justo en ese momento
—Hola—susurró Estefan.
ESTÁS LEYENDO
VOLVERIA A TI.
RomanceA veces un amor puede estar entre lo imperdible y lo recuperable. A veces no te das cuenta que aunque la tormenta haya pasado, se quedan sus secuelas. Acompáñanos a averiguar lo que quedó de este imperdible amor. Secuela de Imperdible Am...