Capítulo 26

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— ¿Están seguros que estarán bien? —pregunte viendo a Sebas como ayudaba a Allie en la cama que solía ser mía.

—Sí, aquí estaremos bien—respondió este sonriéndonos, Estefan estaba apoyado en mi escritorio, podía sentir su mirada en mi espalda.

—Podríamos quedarnos esta noche aquí.

Me voltee a ver a Estefan, que me veía de manera suplicante.

—Ha sido un día largo, amor—me tomó de las manos—Sinceramente, no quiero manejar hasta la casa.

—Tienes razón, ha sido un día largo.

— ¿Entonces, se quedan?

—Le diré a mi madre—me di la vuelta y salí de la habitación.

Baje las escaleras, mi madre estaba metida en su ordenador, viendo boletos de avión.

— ¿A dónde te vas? —pregunte apoyándome en el desayunador.

—Te acuerdas que te dije que me iba de viaje, eso estoy haciendo, quiero irme a un lugar tranquilo, donde haya playa y pueda disfrutar de los días—respondió poniéndose contenta.

—Me alegra verte así—le tome de la mano dándole besitos pequeños—Quería agradecerte por haber traído a Allie aquí—hice una pausa para tragar—Estefan y yo la hemos llevado a casa unos días para que se viera con Sebas, má esta situación me estaba poniendo nerviosa.

—Tarde o temprano tendrás que decirle a Nani—dijo seria—Ella te está dando su confianza para que tu vengas y lo deseches a la basura, acuérdate que las mentiras tiene patas cortas y supongo yo que tú no quieres que se entere por su cuenta.

—No, no, no—respondí—Temo a como vaya a reaccionar, nunca la he visto enojada, no conmigo.

—Entonces se sincera con ella—suspire sin siquiera darme la idea de cómo iba a hacerlo.

—Por cierto, nos vamos a quedar esta noche, Estefan está muy cansado para manejar.

—Que bueno, así no me siento sola esta noche—dijo como si su comentario no me hubiese afectado.

—Lo siento.

—Tss, no lo pienses, estoy bien sola, sube y cámbiate.

—Okay—la deje ahí en la cocina, subí las escaleras, antes de ir a la habitación de huéspedes, donde íbamos a dormir, me fui a mi habitación.

—Hola—dije entrando, Sebas le sobaba la pancita a Allie, mientras que veían tv que mi madre había subido de la sala.

—Hola, bae.

— ¿Necesitan algo?

—Ya has hecho suficiente, bae, más bien debería agradecerte por todo lo que has hecho por nosotros

Arrugue la nariz y negué la cabeza

—No seas tonta, cualquier cosa estamos en la habitación de al lado, buenas noches—y me fui, apoyándome en la puerta, sintiéndome agradecida por tener a Allie como amiga.

Entre a la habitación, Estefan se estaba duchando, me senté en la cama y deslice mis manos hacia atrás hasta acostarme, tenía un buen tiempo que no pisaba mi casa, esa casa que me había visto crecer, que había compartido días con mi padre.

— ¿Estás bien? —Estefan me sorprendió en mi ensimismamiento, me senté.

—Creo que estoy olvidando a mi padre—respondo nostálgica, sintiendo mis ojos llorosos—No lo he visitado desde ya hace mucho y mi madre hoy me ha dicho que se siente sola.

—Mañana es sábado, podríamos ir a visitarlo, quedarnos este fin de semana para que tu madre no se sienta sola—él se arrodilló frente a mí, quedando a mi altura, sus olivos ojos me miraban fijamente, pase mis manos por su cabello húmedo.

Suspire y me sacudí—Debería ducharme, muchos sentimientos me están consumiendo.

—Te espero—respondió dejando un casto y lento beso en mi boca, entre en la ducha y me despoje de todo lo que estaba acabando conmigo, los nervios, el miedo, la discusión de hoy, Brad, Liam, Nani, Allie, mis padres, todos, me estaba hundiendo sola, me limpie las lagrimas que terminaron de salir, me quede un rato mas en el baño y salí, Estefan no estaba en la habitación, algo que agradecí, no quería que me viese con los ojos hinchados, saque una camisa de él del gavetero, me puse panties y baje por un vaso de agua, al llegar a la cocina mi madre y Estefan estaban hablando.

Al saber de mi presencia, se callaron.

— ¿Interrumpo? —pregunto yendo hacia el refrigerador.

—Estefan me estaba contando que se van a quedar este fin de semana.

—Sí, creo que me he alejado un poco de casa, de ti y de padre, necesito volver a sentirme en mi hogar—digo casi en un susurro.

—Este siempre va a ser tu hogar, cariño—miró a Estefan—Su hogar.

—Gracias.





Hello, tarde pero seguro.

Espero que lo disfruten y muchas graciaaaaas por todoooo.

Los adoorooo.

Nos vemos el miercoles.

VOLVERIA A TI.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora