Domingo de capitulo
Espero que les guste, mis bebes
Los adooooro.
Un beso pa' su frentecita, gracias por leer.
***
Un rayo de sol iluminaba directamente mis ojos, los cerré con fuerza deseando que se fuera, un olor de café, miel y canela me hizo abrir de nuevo los ojos, Estefan no estaba a mi lado, podía escucharlo abajo deslizándose por el piso de madera, me estire y asome mi cabeza por los peldaños de la escalera. Iba sin camisa y llevaba solo su ropa interior, estaba tarareando una canción muy bajito.
—Romeo, Romeo ¿Dónde estás que no te veo?—cite a Julieta haciendo que Estefan me mirase con una sonrisa en su rostro.
—Siempre aquí—respondió con sus ojos verdes llenos de brillo, me levante de la cama y baje casi a trote para encontrarme con mi amado, al estar en frente de él, deslice mi mano por su mejilla casi rasposa, él culminó aquella mínima distancia y me besó tan lento, tan fugaz que quise fundirme ahí mismo, un pequeño gemido se escapó de mi garganta que hizo que profundizara mas el beso.
—Buenos días, amor—susurró en mi boca casi sin poder separarse.
—Huele bien—digo haciendo el esfuerzo de separarnos.
—Pretendía llevarte el desayuno a la cama—dio media vuelta y prosiguió haciendo tostadas de canela y miel, mientras que el aroma a café inundaba la estancia. Todo se sentía demasiado bien.
—Puedo subir y esperarte...
—Si lo dices así, serás tú mi desayuno—dijo con una sonrisa maliciosa entre su boca.
—No descartes la idea—envolví su abdomen con mis manos, inhale y me llene de él de su aroma, de su cuerpo, de su espalda llena de lunares.
—Hace un buen día ¿cierto? —me preguntó deslizando su mano en mi brazo mientras que la otra se encargaba de no quemar las tostadas.
—Tú haces que sea un buen día—respondí besando cada parte de su espalda—Y me gusta estar aquí... contigo.
—Tengo algunas cosas planeadas—dijo apagando la cocina y volteándose para verme—Es una pregunta un poco tonta pero ¿confías en mí?
Lo mire sintiéndome demasiado enamorada, demasiado incapaz de alejarme de él, lo mire como se mira cuando se está verdaderamente enamorado, queriéndole darle todo, capaz, incapaz, imposible o posible, quería entregarle todo de mi.
—Tu silencio...—no lo deje terminar me incline para besarle.
—Es una pregunta un poco tonta—dije en su boca—Pero si confío en ti con los ojos cerrados, siempre confiare en ti.
—Quiero desayunarte pero tengo un plan y si no salimos dentro de media hora no llegaremos a tiempo—dijo apartándonos de nuevo. Sirvió las tostadas en unos platos que ya se encontraban en la alacena y sirvió las únicas cervezas que nos quedaba de la compra de ayer, comimos en la sala donde había abierto las cortinas y sin equivocarme había un ventanal enorme que daba a un patio privado, estaba rodeado de piedras, había una piscina, a un lado un jacuzzi y en el fondo una regadera, esto era maravilloso.
Al terminar de comer, subimos a ducharnos juntos porque ahorrábamos más agua y tiempo y porque los roces eran vida.
—Ponte un bañador—dijo viendo que buscaba que ponerme, no sabía nada respecto a nada pero eso era lo excitante.
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VOLVERIA A TI.
RomanceA veces un amor puede estar entre lo imperdible y lo recuperable. A veces no te das cuenta que aunque la tormenta haya pasado, se quedan sus secuelas. Acompáñanos a averiguar lo que quedó de este imperdible amor. Secuela de Imperdible Am...