capitulo 122

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Capitulito un poco subidito  eh eh eh 

Hoy se acaba la maratón :( igual mañana subo el cap que corresponde, me gusto mucho subir capitulitos toda la semana, quisiera hacerlo  también por una segunda semana pero no les aseguro nadita :( 

Espero que les guste y disfruten, ya saben que comentando y votando somos muchos mas, ustedes no lo ven pero estamos en el puesto numero 22 de todas las historias jeje e Imperdible amor esta en el puesto 49 asi que si siguen votando y comentando podríamos llegar al primer puesto!! 

Asi sin mas que fastidiarle, los dejo con la lectura, feliz fin de semana mis amores

Los adooro y 12k de besos y abrazos

***

Estábamos en la fiesta mientras que le bailaba a Estefan al ritmo de I follow rivers, él no dejaba de verme divertido con el deseo cruzándole los ojos,

—I I follow, I follow u dark doom honey—susurre a la vez que la canción, me acerque a él y deslice mis manos por su torso y luego por su cuello, sus manos se deslizaron por mis caderas mientras que él se movía al ritmo de la canción, sentir su cuerpo pegado al mío era una sensación que toda mujer debía sentir, esa posesión, ese deseo, ese sentimiento tan lleno.

Luego de un buen rato bailando y tomando chupitos y cervezas, el alcohol estaba haciendo de las suyas con mis neuronas.

—Estoy un poco mareada—le susurre a Estefan entre risas juguetonas, él asintió, viéndome.

— ¿Nos vamos?

Asentí mordiéndome el labio, pasamos por entre la gente sudada que seguían bailando entusiasmada, salimos del pequeño club que habíamos encontrado y el aire frio de la madrugada nos pegó en el rostro, un escalofrío recorrió mi cuerpo.

— ¿Estás bien? —preguntó pasando su brazo por mis hombros, mandando ondas calientes con su cálido cuerpo al mío.

—Contigo siempre voy a estar bien—respondí.

— ¿Quieres ir a comer? —lo mire mordiendo ms labios, sus ojos vagaron por ellos.

—Sí, muero de hambre—arrastre las palabras.

Caminamos hacia al auto que habíamos estacionado unas cuadras más abajo, el aire estaba despejando mi cabeza y amaba el silencio que había entre los dos, nos montamos y me quite los zapatos para subir los pies en el asiento.

— ¿Quieres comer afuera o en la casa? —esa era una pregunta seria, lo mire pensando, si comíamos afuera tendríamos que esperar más y si comíamos en casa...

—Casa, me gusta casa—reí reprimiendo el camino que estaba tomando mis pensamientos, Estefan se rio.

—Está bien, casa será—susurró viéndome con amor.

Manejó hacia un local de comida rápida que estaba abierto, pidió unas hamburguesas, refrescos y unas papas fritas, cuando nos dieron la comida, el olor me hizo babear, abrí la bolsa de papel y comencé a comerme las papitas.

—Dios, que bueno esta—gemí Estefan no dejaba de carcajearse— ¿Quieres? —le ofrecí poniéndole una de frente, antes de que lo tomara con su boca lo puse en la mía, sus ojos me miraron divertido—Ven, cógela.

—Estoy manejando...—dijo intercambiando la mirada entre mi boca y la carretera.

—Bueno...—antes de que pudiera decir algo mas, Estefan cogió la papita con su boca y tardó un poquito en alejarse de mis labios

VOLVERIA A TI.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora