Mi historia junto a ti Ranma X Akane (Primera Temporada)

gustos diferente

Ya habían pasado casi dos horas, eran las 2:33 de la tarde y ya akane se decidió en desatar al pobre Ranma de la cama pues sin duda ella se paso mucho más que el.

La verdad es que cuando se trataba de ser orgulloso akane lo hacía mucho mejor que Ranma, pues el sólo se mantuvo enojado como por unos cuarenta minuto y después de esto ya se podía ver otra vez como este chico estaba pegado a akane dándole muchos besos y acariciaba que ella claramente correspondía con mucho amor y cariño sin saber que pronto el también tomaría venganza ante este comportamiento de ella.

-Ranma ¿te puedo preguntar algo?

-si dime.

Contestó el azabache mientras daba besos en el cuello de su esposa y apretaba el trasero de ella que se encontraba sobre el tan solo con un top de tirantes y unas pequeñas bragas pues no sabía si era por su calentura o tal vez por el clima de lugar pero estaba haciendo mucha calor según ellos.

-no es por que desconfíe de ti ni nada pero ¿por que llegaste tan tarde anoche? Estaba muy preocupada.

-Perdóname es que jamás pensé que rumiko entrenará tan duro todo el día estuvimos haciendo ejercicio sin descanso y la montaña a la que me llebo era bastante lejana Pero no deje de pensar en ti mi gorda hermosa...

"Mi gorda hermosa" "mi gorda" "gorda" "gorda" "gorda" "gorda" "gorda" "gorda"... era la palabra que se repetia una y otra vez en la cabeza de la menor de las tendo que no dudo dos vence para tomar lo primero que encontró y darle en la cara a su esposo.

-¡pudrete estúpido!

-¡pero no tenías que pegarme con una chancla akane!

"Nota mental, nunca le digas gorda a una mujer embarazada o su instinto de madre saldrá y usará su chancla voladora" pensó el azabache obligando a la menor de la tendo a que se hiciera debajo de el antes de que se fuera para después tomarla de sus muñecas evitando que se moviera.

-quítate Ranma.

-no quiero.

Dijo con la voz un poco ronca apartando los mechones azules de la Blanca y detallada cara de la chica para empezar a dar pequeños besos en las mejillas, frente y nariz de ella.

Por otro lado akane sólo estaba intentado safarce del agarre de el pero al sentir sus besos recorriendo su rostro y depositandose en sus labios no pudo evitar corresponderle de una manera muy intensa y activa, poco a poco fue llevando sus mano a los cabellos a zabaches de este chico enterró sus dedos para que este no se separará de ella pues son duda todos estos días estubieron un tanto distanciados.

Por otra parte el joven saotome empezó a dejar besos húmedos en el cuello de su esposa y fue despegando hasta llegar a sus dos grandes pechos y enterrar su cara en ellos a un con la molesta prenda color negro que ella traía.

-Ranma ten cuidado, están muy sensibles

-si lo se akane, también están un poco más grande, llenos de leche me imagino ¿puedo ver?

Al decir esto la peliazul se sonrojo demasiado, no sabía por que sus mejillas tomaban ese tono si Ranma ya había visto en más de una ocasión su cuerpo desnudo y lo conosia de pies a cabeza a si como ella conosia a su esposo y se sabía cada una de sus sicatrises lunares o manchas.

Pensaba que era la unica que a un despues de tanto tiempo se sigue poniendo nerviosa y las mariposas rebolotean en su estomago pero al desviar sus ojos y fijarse en la cara de su tormento pudo notar que el rostro de Ranma estaba hasta más rojo que el suyo y sus ojos azules estaban demaciado brillosos y a la vez oscurecidos por el deseo, al ver esta hermosa mirada de el los recuerdo de cuando lo hicieron por primera vez regresaron a su cabeza, igual de romántico pero a la vez con timidez y atrevimiento.