0 9

12.6K 949 109
                                    

Recibí la llamada de Aiden unas tres veces antes de contestar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Recibí la llamada de Aiden unas tres veces antes de contestar. Lo que yo imaginé como una pésima broma, una mofa a mi persona, fue un malentendido. El hombre supo cómo calmar los locos pensamientos en mi cabeza con palabras racionales. Aunque me dijo muy poco de Greg, sentí que prefería hablarlo en persona que por teléfono.

Como le prometí, trabajé dos días seguidos con lo poco que había visto del loft equivocado. Por suerte los planos del edificio me hicieron ver que había sido diseñado como un espejo. Lo que tenía el apartamento A, también lo poseía el B. Utilicé lo que tenía para diseñar un nuevo loft, pisos nuevos, muebles, el color de las paredes. Todo con un estilo varonil para el CEO de QUEST Enterprise.

Al tercer día, regresé a la oficina de Aiden, con la esperanza de no hallarme a Greg ahí. Ha dejado de enviarme mensajes en la app de sexo, principalmente porque borré mi perfil y la eliminé de mi móvil. Solo que él ha encontrado la forma de concertarme en sueños, donde el café oscuro de sus ojos me hace aceptar más de sus besos. Estoy loca.

—Gracias por no ignorar mi llamada —murmuró Aiden, concentrado en los bocetos tridimensionales de la nueva imagen de su loft.

Tomé un sorbo de té, encogiendo un hombro.

—Bueno, fuiste muy insistente.

—Eso es porque en serio quiero que trabajes en Quest Enterprise, Nina.

Esbozó una media sonrisa, mirándome de reojo antes de volver su atención a la mesa de reuniones en su oficina donde había colocado todo mi trabajo. Planos e incluso muestras de tela y madera.

—Aprecio esta oportunidad, Aiden —admití, tomando una bocanada de aire—. Pero lo que ocurrió con...

Tragué el nudo en mi garganta cuando un flashback del beso me erizó la columna.

—Greg —dijo Aiden, ayudándome con el nombre, como si este no me persiguiera ya en sueños.

No debería estar pidiendo información sobre él. Ni una pizca. Pero la curiosidad me mata. En los segundos de silencio que Aiden y yo compartimos, él lucía preparado para defender a capa y espada su oferta de trabajo. No pensaba rechazarlo, aunque él creyese lo contrario. Ninguna otra compañía me ha tenido tanto interés como QUEST Enterprise, sería tonto de mi parte hacerme la orgullosa ahora.

—¿Greg es tu amigo? Me dio la impresión que lo era, por cómo hablaste de él al teléfono.

Lo llamó "el idiota de Greg" cuando quiso explicarme por qué entré en el loft equivocado sin notarlo. En realidad, me hizo sonreír. Ellos dos eran tan opuestos, al menos aparentemente daban la sensación de ser aceite y agua. Y a mí me estaba llamando la atención uno de ellos.

—Sí —canturreó Aiden, rascando su nuca como si no esperase el tema de Greg—. En realidad, Nina, él es mi socio. Trabaja aquí también, en la oficina a la par. Prácticamente es mi segundo al mando, mi mano derecha y también la izquierda.

NO JUEGUES CON EL PERVERSO ABOGADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora