[GREG]
A veces un amigo importa tanto como un familiar, a veces más. Todo depende de quién lo diga. Suena duro, pero en ocasiones ni la sangre resulta tan fuerte como un lazo de amistad, uno verdadero. Para mí, Aiden es más que mi mejor amigo es ese hermano que siempre quise tener en lugar de los míos. Para mi bella rubia, Madison es más que la amiga que considera una hermana, ella se ha vuelto una obsesión...
Hace varios meses atrás, Madison decidió visitar a sus padres en Skipton, justo a una hora de York. Yo ya tenía planes de visitar la ciudad así que me resultó sencillo brindarle mi compañía. Me sorprendió que aceptase con cierta reticencia, pero después que la vi salir de casa de sus padres, hecha un mar de lágrimas, entendí que no quería que nadie la viera así.
Sin embargo, esa visita fue necesaria, sino sus padres jamás la habrían llamado de nuevo, pidiéndole regresar, pidiendo una oportunidad para volverse a ver. Apenas supe la noticia estuve dispuesto a acompañarla sin titubear, igual que todos.
Me pareció lo correcto que después de tantos años, Maddie al fin enterrase los cadáveres que oculta en su armario. Ella necesita esa limpieza, y que la ayudemos con ello, solo que... no creo estemos haciendo eso...
—¿Cuántas veces te lo tengo que decir, Nina? —replicó Aiden, hastiado— Nuestro jodidamente exclusivos, no nos hace novios, pero tampoco significa que le estoy faltando el respeto a Madison, ella también quiere esto, ¿sabes?
Faltaba una hora para llegar a nuestro destino. Acabábamos de dejar la estación de trenes en Leeds. Ya habíamos superado lo más difícil, el recorrido de Londres hasta aquí, cuatro horas de incomodidad, pero sin problemas.
Sin embargo, no pude cantar eso como victoria. Sabía que tarde o temprano, Aiden y Nina volverían a hacer de las suyas. Tenía tantas ganas de moverme de asiento con Ethan y Nat, estaban en la otra cabina cruzando el pasillo del tren, mirando una película en su laptop, ignorándonos completamente.
Por otra parte, Madison se había quedado dormida hace media hora, escuchando música. Que Aiden estuviese a su lado, y la abrazara para que ella durmiera con más comodidad, fue la gota que derramó la paciencia de Nina.
Llevaban unos minutos diciéndose idioteces el uno al otro, simplemente probando mi propia tolerancia al escucharlos discutir...
—No te creo, Aiden... ¿desde cuándo te volviste un experto y sabes lo que ella quiere? —siseó mi ofuscada novia.
—Fácil —bufó el otro, con cinismo—, desde que la dejo usar su cerebro y decidir por su cuenta lo que quiere hacer. ¿Por qué no lo intentas? Todos ustedes en realidad. Tal vez así ella aprenda a tenerles confianza...
—¡Vete al infierno, Aiden!
Mi mejor amigo sonrió con sorna, encogiendo un hombro.
—Descuida, querida, contigo en este jodido tren ya me siento en el averno.
ESTÁS LEYENDO
NO JUEGUES CON EL PERVERSO ABOGADO
ChickLit[T E R M I N A D A] #2 Nina desea una sola cosa: tener control de su destino. Sus padres han gobernado cada instante de su vida, desde cómo vestir hasta con quién acostarse. En cuanto ve su oportunidad de ser libre, ella no lo piensa dos veces para...