"No tienes que ser fuerte todo el tiempo, Nina..."
Me gustaría retroceder el tiempo. Volvería a vivir todo mi embarazo, incluyendo las molestias que me generó solo para tener a Greg a mi lado. Solo quiero verlo una vez más, quiero un abrazo más, y una sonrisa, y un beso. Solo quiero un te amo. Aunque sea el último...
"Tú me tienes, nena, yo puedo ser fuerte por ti. Déjame serlo..." me recordó su voz, y sin embargo él no estaba aquí para darle esta pena que me estaba comiendo por dentro, para que secase mis lágrimas en la noche. Ahora yo tenía que ser fuerte, por Colin.
Aparté la mirada del televisor en la esquina de la cafetería, contaban cómo mi esposo tenía tres semanas sin ser visto. No necesito que lleven la cuenta por mí. Cada vez que el sol se levanta, despierto con la esperanza que hoy sabré algo nuevo. Y cuando se oculta al anochecer, reparo mi moral caída abrazada a su almohada, prometiéndole al aire que lo encontraré.
—He revisado cada pueblo de aquí hasta Bristol, Nina. No hay señales de él, no hay accidentados en centros de ayuda, o nuevos detenidos por la policía. Y para tranquilizarte tampoco en la morgue, me cercioré de ello —me dijo Terry.
El hombre lucía acabado por hoy, inclinado hacia el frente, sus brazos sobre la mesa, y sus ojos cansados mirando el humo de su café antes de empinarse su taza. Unos segundos después compartimos una mirada de pura derrota. Nadie hallaba pistas nuevas, pero al menos él era el único diciéndome dónde no estaba mi esposo. Me quitaba un peso de encima, así no tendría que recorrer esos sitios en los que estuvo.
Cabeceé con suavidad, soltando una controlada respiración. Gracias al cielo Colin seguía siendo un bebé, no creo poder soportar esto con un niño que tenga consciencia de su padre. ¿Cómo le explicaría que algo malo le ocurrió? Aunque si las malas noticias seguían, tendría que prepararme en un futuro, supongo.
—La última vez me mencionó que investigaría en aeropuertos —comenté meditabunda.
Terry alzó ambas cejas canas, cabeceó con fervor, como si de pronto estuviese motivado por mi aceptación a su idea. Todavía creo que Greg no huyó. Aunque lo aceptaría de ser así.
No creo que él pudiera abandonarme justo antes que naciera Colin. Después de Aiden, yo fui la última persona con la que habló. Él quería estar conmigo, y yo lo envié a Bristol. No quiero creer que por mi culpa ahora esté ocurriendo todo esto.
—Descuida, Nina. Ya hice las llamadas, solo necesito que me confirmen ciertos datos. ¿Hay algún lugar fuera de Inglaterra donde creas que Greg podría ocultarse?
Odié sus palabras ilusionadas. Pero no se lo hice saber. ¡Dios! Estoy mal, me siento tan derrotada que no tengo energías de pelear con nadie, incluso si es para dar aclaraciones.
—No lo creo. ¿Florencia, quizás? No lo sé... su abuelo tiene una propiedad en Grecia. No tengo más ideas —murmuré agotada.
El detective estiró su brazo y palmeó el dorso de mi mano en consuelo. Odio la lástima que estoy empezando a generar en la gente.
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NO JUEGUES CON EL PERVERSO ABOGADO
ChickLit[T E R M I N A D A] #2 Nina desea una sola cosa: tener control de su destino. Sus padres han gobernado cada instante de su vida, desde cómo vestir hasta con quién acostarse. En cuanto ve su oportunidad de ser libre, ella no lo piensa dos veces para...