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No me salen los "te amo" que decía antes

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No me salen los "te amo" que decía antes. Siento como mi corazón empieza a vibrar cuando quiero decirlo, pero mi boca no quiere abrirse y mi lengua se rehúsa a moverse. Hay más de una pelea interna en mí. Quiero a Greg, lo he extrañado tanto, que me ilusiona encontrarlo en mi cama al día siguiente.

Pero los demonios atacan sin importar la hora. Y las dudas hacen que me pregunte ¿cuánto tiempo pasará hasta que él vuelva a ser como antes? ¿quiere mi confianza de nuevo solo para destruirme? Mis defensas son tan altas, que no me dejan ver más allá...

Ethan había salido unos minutos atrás de la habitación de Madison. De nuevo, usando un par de bóxeres solamente. La última semana, él ha estado molesto conmigo. Ya sabía que Greg y yo decidimos intentarlo una vez más, y mi vecino no estaba para nada feliz con tener que soportar al hombre que me rompió el corazón.

—¿Y sigue quedándose aquí contigo o ya se volvió el imbécil altanero de siempre? —me riñó Ethan, molesto.

Cada vez que yo lo permitía, Greg se quedaba conmigo. No le he pedido ir a su loft, y él tampoco lo ha mencionado. No ocurre nada más de lo que yo admito que suceda entre nosotros. Me sorprendo cada vez que Greg desiste de tocarme sin ningún reproche. Se está esforzando para que confíe en él.

—Greg está aquí, Ethan —le mencioné tranquila—. Así que por favor...

Lo miré con sugerencia, para que no hiciera alguna tontería tan temprano un sábado por la mañana. Dejé una taza de café en la barra, frente a él. Mi amigo refunfuñó empecinado, empinándose la caliente bebida con cautela.

Ethan bebió un sorbo del oscuro brebaje, antes de bajar la taza sobre la superficie de la barra. Me lanzó una recelosa mirada, sacudiendo su cabeza con fervor. Mis amigos ya sabían la última locura de Greg y el anillo de compromiso. Hace dos días que colocó esa sortija sobre mi escritorio, me asustó sobremanera.

No me quedó de otra más que contarle la verdad, me aterra ceder como lo hice una vez. Todavía tengo miedo, pero me dolió ver la desilusión en él cuando lo dije. Sé que herí algo en Greg al mencionar esas palabras.

Por otra parte, no lo quiero lejos, nunca dormí tan bien como estando a su lado, confío en él a mitad de la noche, pegándome a su cuerpo. Pero cuando la mañana llega, trae consigo mi miedo, y la historia cambia.

—Creo que estás cometiendo un grave error, Nina... No debiste dejar que te convenciera después de todo lo que pasaste, es una jodida equivocación permitir que se acerque a ti de nuevo.

Mi vecino estaba más que convencido de sus palabras. Pero justo como yo me hallaba ahora, no tan dispuesta a luchar por mi relación, no le dije nada. Ya metí las manos al fuego por Greg una vez, me quemé. No volvería a apostar así de nuevo.

—Maddie me tendió una trampa, Ethan —suspiré resignada, apartando los mechones rubios que cubrieron mi rostro cuando agaché la cabeza, negando con suavidad.

NO JUEGUES CON EL PERVERSO ABOGADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora