[T E R M I N A D A] #2
Nina desea una sola cosa: tener control de su destino. Sus padres han gobernado cada instante de su vida, desde cómo vestir hasta con quién acostarse. En cuanto ve su oportunidad de ser libre, ella no lo piensa dos veces para...
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Tomé el tazón grande de palomitas con caramelo que preparé para nuestra noche de películas. Comí un par antes de caminar veloz hacia la sala de estar. Estábamos casi a oscuras, el ambiente perfecto. Madison seguía sentada en el sofá frente al televisor, buscando en el océano de títulos algún filme para ver.
—Tengo las palomitas —avisé emocionada.
Ella apartó el rostro de la tele para verme con emoción. Estiró su mano antes que yo me sentase, cogiendo tantas palomitas como pudo.
—Adoro el caramelo... —suspiró aliviada.
Me reí de la cara de amor con que miraba la comida en su mano. Me recosté en la plaza vacía a su lado, tirándole una palomita para que dejase de fantasear con comida.
—Ya, elige una peli, Maddie. Es tu turno.
—Lo sé, lo sé... —se quejó aburrida, volviendo a repasar la lista de títulos con el control remoto— pero es que no me decido por una...
Pasó del género horror a acción. Se fue muy atrás en el tiempo, donde ClintEastwood lucía como su hijo. Entonces empezó a mover el cursor entre varias películas de Mel Gibson joven. Su indecisión me estaba matando.
—¿Mad Max? —leí confusa, frunciendo el ceño— Maddie, ¿sabías que hay una nueva versión de esa película? Me gusta Tom Hardy, él es lindo. Deberíamos verla la próxima semana, le podemos preguntar a Ethan y Greg si quieren acompañarnos...
Maddie enrojeció de pena, se me hizo extraño que lo hiciera ahora. De pronto cambió el género de nuevo, a romance. Se decidió por el Diario de una Pasión, sin dudarlo.
—Pensé que veríamos...
—No, me gusta más esta —farfulló de inmediato, sin apartar la seria mirada de la pantalla.
Cabeceé con vacilo, algo consternada de su arrebato. Me acomodé en el sofá, antes de comer un poco de palomitas. La tensión que había en mi mejor amiga fue disminuyendo mediante la película avanzaba.
Me distraje con mi móvil cuando la lluvia atrapó a los protagonistas en el lago. Sus risas se colaron en mis oídos, pero mis ojos estaban ensimismados en la notificación que tenía en la pantalla.
—Nina, te estás perdiendo algo importante...
Alcé la cabeza, Madison me observaba con hastío. Le regalé una sonrisa que no tuvo mucho efecto en ella. La vi exhalar un pesado suspiro, reprochándome en silencio.
Esta es como la tercera vez que miramos The Notebook, debe de ser su favorita o algo así. Me encanta la historia, siempre presto atención de principio a fin. Excepto ahora, que acabo de enterarme que Greg cumple años pronto.
—Lo siento, amiga, pero mira esto. No sabía que habían instalado esto en mi móvil —murmuré pensativa, entregándole mi dispositivo a Madison—. En un calendario donde están registrados las fechas de cumpleaños de todos los empleados de QUEST Enterprise.
