Las palabras

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Fuera del monasterio todo era un ajetreo, era un revuelo de personas, y claro, alguien había salido de las murallas y había vuelto, flaco, algo desgarbado pero había vuelto. Lo más llamativo era que había traído una nueva palabra, todos se preguntaban cual seria, sobre todo los monjes que estaban curiosos por la novedad. Así fue, entre iniciados que se arremolinaban como mariposas a mi alrededor, entre Mai Lin, que no había podido entrar al templo ya que no se admitían mujeres en el, y entre los tres grandes guardianes de las palabras, los significados y las formas. Lo primero que hice fue persignarme ante ellos y luego de que estos me autorizaran a levantarme hable.

- Bueno fue el objetivo con que traspasé las murallas, pero lo que encontré fue algo terrible, mi cuerpo lo refleja, así que humildemente pido que solamente el Maestro de las Palabras, el Maestro de las Formas y el Maestro de los Significados sepan lo que traigo para ellos.

- ¿Puede ser tan terrible lo que traes? ¿Acaso no es algo que incorporaremos a nuestro lenguaje?.

- Entrar no es lo que debería hacer a nuestro lenguaje pero debe estar registrada para estar advertidos de que nos espera fuera.

Me vieron con decisión y seriedad.

- Fue esa palabra la que te tiene así de delgado y lamentable.

- Así es, mi viaje fue largo, pero fácil, había mucha comida en medio, muchos lugares de descanso y supe hacerlo bien, pero este conocimiento lacera mi interior y debo dejarlo a ustedes, los maestros guardianes.

Estos maestros hicieron desalojar el salón donde estaba la arena, el Maestro de la forma se sentó elevado para ver y registrar lo que iría a hacer y el Maestro del significado estaría atento para preguntar.

- La palabra es esta.- Y con giros precisos de mi muñeca hice la letra que representaría Obeso Mórbido.

Luego de estar a gusto con mi obra de arte el Maestro de la Forma lo registró y el Maestro del Significado pregunto.

- ¿Que significan esas formas?

- Significan Gordo monstruoso, pero no como nosotros lo diríamos, este es un insulto, el Obeso Mórbido, es un gordo espantosamente deforme por su gordura, alguien enfermo, alguien lisiado por su peso y sus curvas, un minusválido, alguien digno de lástima.

Todos allí estaban quietos, excepto el Maestro de las Formas que registraba todo aquello.

- ¿Y porque te afecto tanto estas palabras?

- Porque me las dijeron a mi como insulto, no sabía que esto existía, no sabía que se podía ser demasiado gordo, todavía recuerdo sus risas y sus burlas.- El Maestro de la Palabra habló.

- Nosotros no hemos visto lo que tú, ni hemos escuchado lo que tú, pero si, son palabras terribles que no deben ser dichas nunca de este lado de las murallas, no debes pronunciarlas jamás.

- No está en mi intención hacerlo.

- Qwon, haz cumplido tu misión, a pesar de tu humilde cuna, de tu falta de nobleza has traido una palabra, una advertencia. Puedes comenzar mañana mismo a venir a estudiar; Por cierto recupera peso porque las fiestas de los títulos está cerca y debes causar una buena impresión.

- ¿Obtendré mi título?

- No lo sé, pero debes estar listo.

Con el rastrillo Qwon limpio su palabra, y el rollo con los registros de esta fue escondido en el lugar de la historia prohibida.

Las aventuras de Qwon - #Wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora