L4 Dragón y Confusión

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Debo admitir que a pesar del sofocante calor que hacía sudar mi pelaje me encontraba optimista, bajaba en este pueblo, dormía la tarde, salía la noche a dar una vuelta, y al día siguiente mi viaje seria en primera clase. Desayunar es algo muy importante, y lo hice bien en aquel colectivo ya que si me ponía a desayunar con Wu Shen lo perdería, y mi viaje no admitía más demoras. Mejor de lo que esperaba fue el viaje en tercera clase, ya que estuvo todo el tiempo nublado, seguramente un regalo de mi maestro. Sino despertaba a tiempo el colectivo se hubiera ido conmigo retrasándome mas en mis viajes. Me podía evitar viajando por las nubes con mi propia energía, pero la verdad no quería, quería evitar el usar mi ki ya que lo reservaría para cosas realmente importante, además muy pronto tomaría un avión hacia el este. Enfermar por este calor todo el mundo podía, por los mosquitos y las moscas también, era mi ligero ki que me evitaba las penurias y las enfermedades, gracias a los ancestros pude manejarlo de forma tan sutil.

Al bajar en que pueblo sentí una presencia poderosa y muy bien supe que el me sentía también, evitaría acércame a el todo lo que pudiera. Fui a la fonda del lugar y comencé a probar sus platillos, algo que ellos llamaban Picada, un rejunte de pequeñas delicias, en pequeña cantidad acompañada por cerveza, algo muy acertado para el calor, sin acabar dos de los platillos ya me había acabado una cerveza, y continúe. Como siempre pedí las recetas de los platillos que se me antojaban extraños y deliciosos y me fueron dado siempre después de un pago. Al acabar la tercer cerveza decidí probar los guisos. En un punto, uno misterioso el mundo comenzó a darme vueltas y lo vi, era un peludo dragón que me estaba hablando yo la verdad le entendía poco, solo me pareció que la cosa venia seria cuando se puso en guardia.

Mi guardia era algo errática, y a su primer golpe no lo esquive "de forma técnica" simplemente caí dormido al suelo. Cuando desperté dormía de costado en el suelo de aquel comedor y el peludo tenia su puño clavado en el suelo a mi espalda, me levante lo mas rápido que pude, demasiado rápido para mi convencía, me caí enseguida y de forma accidental le golpe la cara en la caída. Este se enfureció y arrojo otro golpe, yo simplemente me levante rodando esquivando sus ataques y con un giro de piernas me incorpore. Vi entonces que la cerveza sobre mi mesa tenía algo y la tome y bebí. Esto pareció enfurecer al dragón que nuevamente intento golpearme, yo simplemente quise esquivar, pero me tropecé para el lado contrario de el, pero mi cerveza no tuvo esa suerte y fue golpeada con el puño, eso fue el colmo, dejando mis cosas afuera salí del local y espere al dragón en la calle, cosa que la gente ya comenzaba a rodearnos, la pelea comenzaba a tener público. Nuevamente intento golpearme, pero esta vez de intento paso al acierto y golpeo mi estómago elevándome del suelo tirándome muchos metros, pero sin caer al suelo me mantuve parado mirándolo ahora con furia, vomite. El haber vomitado aclaro mucho mi mente y pude usar la niebla verde para purgar mi cuerpo, entonces me puse serio, me puse en guardia. Este vino corriendo a mi, y aunque había que admitir que tenía mucha fuerza yo había adquirido gran velocidad y tome su puño y corrí en la misma dirección que se dirigía el ataque, este zafo de la toma. Estaba cansado y quería dormir, así que decidí atacar, el dragón se asustó, pero al ponerme a su altura le golpe en una serie de lugares secretos en el pecho de forma demasiada rápida para ser bloqueada o desviada y finalmente un puñetazo en el chacra de la fuerza que estaba en el estómago, la gran presencia comenzó a disiparse y el dragón peludo se arrodillo. Yo sin mucho más me fui a la hostería a descansar tranquilamente.

Las aventuras de Qwon - #Wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora