L9 Un vaso de agua

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Me puse a dormir, estaba ya algo agotado en aquella cama cuando un ruido me hizo levantarme e ir a revisar a mi paciente. Tenía además algo de sed así que fui con un vaso de agua. Observe la imponencia de la mansión, pero algo me llamo la atención y me alertó, la puerta estaba un poco abierta, eso y que los dos guardias estaba tirados en el suelo.

Entre a revisar la habitación y vi a un "héroe", por lo que se observaba un lampiño el, todo vestido en un traje negro y rojo con una gran espada acercándose amenazante a mi paciente. Le chisté, al parecer lo sorprendí.

- No hagas eso o me enojare.- Este me miro y respondió.

- Padre, lo que haré será justicia.- Suspire.

- Dejas en este momento tu arma en el suelo y vete o me enojare.

- Yo no...

- Mala respuesta.

Entonces le arroje el agua convirtiéndose en una ola que se congelaba, este dio un salto atrás evitando este líquido, que se convirtió en un humanoide transparente, este héroe me miro sorprendido y me pregunto.

- ¿Quién eres tu?

- Yo, bueno, eso es un misterio, ahora yo sé quién eres tú, y eres cadáver.

Entonces mi elemental arrojo astillas de hielo este saltaba por toda la habitación esquivándola e intento salir por la puerta, entonces apareció interrumpiendo su salida "mi zorrito"

- Así que ahora los héroes matan a ancianos indefensos, que vergüenza.

- Tú, de partes de quien estas.

- De parte del inocente.

Entonces lo tomo y salió por la ventana y comenzó a volar alto.

- Espero que no sepas volar.- Y lo soltó cayendo como piedra.

Este antes de estrellarse contra el suelo paso un peludo toro y lo atrapo, decidí seguirlo, a este lo inunde de piedras pequeñas a altísima velocidad al verse asediado este héroe volador lo dejo atrás de una pared y fue a mi volando a mí.

- ¿Quién eres, de parte de quien luchas?

- Departe del inocente y tu amigo intento esta noche matar a un convaleciente, por esa razón es la que murió.

- Él vive, y está lejos de ti.- Me reí muy fuerte y le dije.

- ¿Porque crees que soy el único?

Mientras el toro estaba discutiendo con mi doble ka, yo me acerque y con un fuerte bastonazo a quien quisiera atacar a don Vittorio, mientras miraba la discusión le rompí la cabeza desparramando sus sesos por el suelo en un gran crack, después me tele porte lejos.

Mi doble ka vio cómo se daba vuelta para defender a su amigo el toro volador y le interrumpió el paso con un viento muy potente el tiempo suficiente para que yo escapara. Cuando fue por su amigo mi doble se volvió invisible y regreso a la mansión. Una vez allí entro a mi habitación, donde lo esperaba para absorberlo. Vi que los guardias habían sido narcotizados y comencé a despertarlo con mis hierbas. El primero en despertar me pregunto que había pasado, que viera a don Vittorio que estaba en peligro, y le dije.

- Calma, ya neutralice al intruso, ahora ustedes son mis pacientes también.

Las aventuras de Qwon - #Wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora