L7 Caminando por un nuevo poblado (primera parte)

2 0 0
                                    

Traspuse la entrada para contemplar aquel lugar desprovisto de toda ventana. Este detalle se me hacía curioso ya que no había sitio para antorcha alguna pero, al parecer, si para unas extrañas muescas que auguraban ser útiles una vez que el edificio estuviera completamente operativo. La luz del sol llegaba hasta lo que la oscuridad reinante permitía, el lugar tenia una arquitectura magistral entre piedra y piedra (que no tenía amalgama alguna) no entraría el fino de una hoja.

Las energías que fluían en aquel lugar eran notables, realmente uno las sentía, será sin duda este un será un buen lugar de entrenamiento, meditación y descanso. Los pasillos eran sencillos, y en apariencia había una sola salida y para no redundar recalcare la palabra "parecía". Volví a por las puertas principales para salir, me dirijo tranquilamente en busca de la bolsa con todos los elementos encontrados en el accidente del señor Custos. Estos no estaban guardados en mi bolsa particular, sino en el deposito del cuartel ya que por la naturaleza del echo era más injerencia del fortín que mía. Allí encontré todo, la moto chocada, la bolsa con el celular y restos de la moto, contabilice y no faltaba ni uno de los tornillos encontrados. Pedí la ayuda de dos guardias para llevar todos los elementos, según mi intuición decía había llegado el momento perfecto para devolverlo a su mundo y a su tiempo. Con una carreta llevamos la moto y con un simple "llego la hora" este termino los saludos, daba la impresión de que lo ejecutaría, este no notaba que estaba evitando su muerte. Caminamos en silencio escoltados por dos soldados cuando habló.

- No dolerá.

- No, la verdad será como el despertar de un sueño. No niego que sentirás algunas molestias, ya que debo simular un accidente, pero intentare que sea lo menos dramático posible.

- ¿Puedo tomar tu mano?

- No.- Dije de forma seca.

- ¿Por qué?- Me replico.

- No es momento ni lugar, ubícate.

Seguimos la marcha en silencio este se mostraba triste y con las mismas ropas que lo viera la primera vez, hasta con la misma suciedad esta ves producido por mi magia cosmética y no por el choque con un árbol. Llegamos a el lugar y colocamos todo como para que pareciera un accidente.

- Acuéstate y cierra los ojos, cuando los abras nuevamente estarás en casa.

Este se acostó según mis indicaciones, y al cerrar los ojos desapareció del lado del árbol junto con todos los elementos que desperdigáramos. Lo que me llamo la atención es que el árbol en el cual "supuestamente chocara" desapareció con él.

Limpie mis manos de un polvillo imaginario y di las ordenes de volver, yo me dirigí a visitar a Jun que se alegró machismo al verme. A mi querida montura la deje volar por el cielo alegre mientras soltaba algunos pichones para que comiera, al aterrizar lo peine y le prodigue mucho cariño.

Ya luego de que Jun hiciera sus ejercicios volví a mi jardín con mis herramientas a limpiar y acomodar, aquí Vadis y Ariel fueron de mucha ayuda, poco a poco les inculcaba el amor a las plantas, después de todo la vida como la conocemos no podría existir sin ellas.

¿Por qué me habrá comparado con una semilla? Yo no me veo como una semilla, me veo mas como.... Vaya pregunta, no sé cómo me veo. ¿Cómo estudiante? ¿Cómo soldado? ¿Cómo padre?¿Como cocinero? ¿Cómo empresario? La verdad no lo sé. Habían llegado unos rumores de que la taberna estaba andando viento en popa, según me había dicho el que dejara a cargo. luego de despedir a este enano servicial me lavaría bien para la cena de la noche.

Las aventuras de Qwon - #Wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora