Las aventuras de Qwon - #Wattys2019

L9 Gusanos negros

En ese día Liu Tong tendría su examen de nivelación, estaba tranquilo, ambos lo estábamos. Mientras el estuvo estudiando yo aprendía el resto de los libros hasta el ultimo año y vigilaba el laboratorio y su destilación. No podía dejar de sentir tristeza por la ausencia de Shiro, Urusuangal y Jueding lo notaban así que decidieron organizar una pequeña fiesta en mi casa. La idea me pareció excelente y con una simple llamada de teléfono pedí la autorización de que mi compañero de cuarto viniera con migo ese día después de clases en el templo.

La clase en el instituto fue normal pero mientras escuchaba al profesor comencé a oler algo realmente podrido que venía de afuera, tanto fue el vaho que me descompuso y pedí salir a los patios.

Camine tapándome la nariz hasta que al llegar a las fuentes comencé a ir por el pastos hacia los arboles. En el suelo vi que serpenteaba un humo vagamente negro que me recordaba a varios gusanos de tierra muy grandes, me agache y tome uno. Este era de consistencia lechosa como si de una crema espesa se tratara pero se deshizo enseguida después de que lo alzara. Me senté bajo un árbol cercano que daba una linda sombra y medite un rato, o al menos eso intente hacer porque apenas cerré los ojos vino una loba gris vestida con uniforme a mi lado y me hablo.

- Hola. ¿Tú eres el monje Qwon?

- Si, ese soy yo. ¿Y tu nombre cuál es?

- Touhou, soy de tercer año.

- Necesitas algo.- Dije invitándola a sentarse a mi lado, ella acepto.

- Pues si, mira aprendí a tocar el shamisen y me gustaría saber que te parece.

- Seria genial, luego escucharas tu mi shajuhachi.

Entonces saco aquel instrumento y sentándose de la forma tradicional comenzó a tocar una melodía muy bella, lo único malo es que termino la canción y ella se despidió diciendo.

- Tengo que volver a mi casa, pero si quieres mañana nos vemos a la misma hora y te escucho tocar.

- Seguro, bendiciones para ti Touhou.- Ella me devolvió una sonrisa y se alejó hacia el edificio principal.

Volviendo a mis asuntos seguí viendo esas cosas pero ya no las tocaría, sino trataría de averiguar o si bien donde iban o de dónde venían. Estaba de pie mirando el suelo escudriñando cuando Urusuangal interrumpió mi concentración con una palmada en la espalda.

- Hoy es nuestro dia de entrenamiento, no lo olvides.

- Si, no lo olvidé.- dije dándome vuelta.- Pero me acompañara mi nuevo compañero de cuarto.

- No hay problema, por cierto estuve hablando con Ghibli y vendrá a vernos entrenar.

- Si, como gustes. Una pregunta. ¿Te gusta el?.- Pregunte curioso.

- ¿Ghibli? No para nada, solo que es muy gracioso y tenemos muchas cosas en común. Le falta carne para ser de mi tipo.- y me agarro uno de mis rollos.- Mire como lo hacia y le dije.

- Esto ya lo hablamos....

- Si, si, ya lo se, no te lo tomes tan seriamente, solo es un chiste. Por cierto ¿Qué es esto?- Y toco mi traje que en su brazo tenia una gran mancha negra como de hollín.

- Ni idea, seguramente me paso al apoyarme en el arbol.- Y me lo sacudí.

De allí fuimos al comedor a comer algo, yo pedi un pastel de carne, ensalada, tres huevos duros, papas fritas y algunas cosas más para empezar, en cambio Urusangal había comenzado una dieta muy estricta a base de proteínas para que su ejercicio fuera más provechoso. Se nos unió más tarde Liu para mostrarme que lo habían admitido un curso más abajo que el mío. Lo felicite y se lo presente formalmente a Urusangal. Este se mostraba tímido ante Urusangal y a este otro parecía divertirle la situación cuando vi por la caja que había un robot gigante en el centro de la ciudad peleando con un súper héroe, se contaban mucho los heridos.

- Recuerdo que tengo que ir al templo, casi me olvido.- Dije levantandome

- Te acompaño.- Dijo parándose Lui para seguirme.

- No tú has tus cosas, nos vemos a la salida de las clase del monasterio.- Dije a Urusangal y salí corriendo.

Cuando me asegure que nadie me viera me hice invisible y me catapulte hacia al aire. Mientras volaba me transformaba en Zorro de Fuego y me dirigí hacia el centro.

Descubrir donde estaba la pelea fue muy fácil ya que el humo y el sonido de ambulancias se escuchaba muy de lejos. Hice mi entrada dramatica entre rayos y centellas, luego de tener la atención de los peleadores dije.

- Has violado mi territorio y serás castigado.-me estaba dirigiendo al héroe.

- No te metas asesino, tú ya...

Entonces abrí un gran portal tras él y de el emergieron tentáculos para perseguirlo. Este los evadía casi de forma supersónica mientras el robot se acercaba, para ese entonces un doble ka con forma de perro peludo se puso en frente del robot a rezar letanías enviando hondas tras hondas de pura magia arcana haciéndolo fallar en lo electrónico. Estaba volando alto pero en vez de caer al suelo estrepitosamente comenzó a achicarse para que este perro lo tomara y lo arrojara al portal.

Sin estar perezosos comencé a perseguir a aquel lampiño volador hasta que tras las nubes decidió frenar, yo me frene a distancia prudencial

- ¿Qué buscas de mí?- Me grito.

- Que no allá mas peleas, tú has causado daño a inocentes así que serás castigado.

- La pelea termino, no tengo más asuntos contigo, mejor aléjate.

Este abrió su boca y me arrojo un gran grito golpeándome con una honda sónica como si de un puño se tratara. Me quede aturdido y este quiso aprovecharlo, fue hacia mi dándome un seguidilla de golpes llevándome hacia tierra. Entes de impactar contra el suelo me hice humo para no golpear contra el suelo y para envolverlo como si fuera una serpiente. Este trato de sacarme de encima de el pero era cada vez más denso mi abrazo, y cuando lo cubrió completamente lo envié a infierno junto con su enemigo. Volví a aparecer entre esa densa humareda y dije para los testigos.

- Quién dañe a inocentes será castigado.- Y desaparecí junto con mi ka.

Llegue al templo y me cambie, pero fui regañado por llegar tarde a las clases de artes marciales, me pusieron a dar puñetazos al aire todo lo que durara la lección para ver si así se me quitaba la manía de llegar tarde