L4 Conociendo

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Conocí a ese pueblo andando, caminando sus calles que eran pocas y al gimnasio. A saber, era un lugar modesto pero con un salo lo suficientemente, y a saber también iba con mis ropas de monje que las consideraba lo suficientemente ceremoniales como para la ocasión. Alguien me miro y sentí su mirada, pero le devolví a su ocasional inquisición una sonrisa para que no supiera de mi analítico escrutinio...nuevo en esto no era.

Veamos que me espera en este lugar.- Pensé mientras miraba el edificio.

¿Qué tal me iría? Tal ves bien, tal vez mal, debería, como siempre, estar alerta. Es de esperar que en estos lugares alguien se me acercara al verme entrar, y así paso.

Buenos días, puedo servirlo en algo. Mi nombre es Qwon Pan Do, y busco al instructor de este gimnasio.- Alguien dentro de la gente que había observándome dijo. Soy yo, y mi nombre es Richard. Un gusto Richard.- Dije saludándolo formalmente.- Vengo a desafiarte. ¿A desafiarme? Pero amigo, ya no se acostumbran esas cosas. Si no aceptas el desafío lo comprenderé, no muchos pueden contra mis habilidades.- Lanzo una risa. No dije que no aceptaría, solo que no se acostumbraba mas, mira, no luchare contigo hasta que no hayas demostrado tus conocimientos, a la tarde vendrá un alumno mío que testeara tus habilidades y veremos. La pelea será ahora.- Dije con un grito y me puse en guardia.

Él se alertó y se puso en guardia, nos medimos, este camino hasta el centro del gimnasio donde no había aparatos y me espero. Lo salude, el me saludo de forma diferente, y nos medimos, los que allí estaban rodearon el perímetro mirando lo que pasaba. Me sorprendió como avanzara hacia mi rápidamente y yo respondí con igual rapidez bloqueando sus ataques, ese movimiento ya lo había visto antes, no me vencería con el, con un golpe de doble puño, atando su pecho y su estómago al mismo tiempo lo rechace.

No seas necio, no soy un novato, ponte serio.- Le dije, y nuevamente me puse en guardia.

Nuevamente se acerco a mi y evito mi zarpa, me tomo del brazo, dio un salto, empujo con sus piernas mi pecho desequilibrándome estirando mi brazo y doblándolo, luego lo soltó porque aún tenia una zarpa libre, realmente me dejo dolido el brazo, pero use mi ki, y me recupere, al ver la maniobra de curación se puso realmente serio y se colocó en otra posición, no la conocía, era con un pie llevando por sobre el aire, entonces me dirigí hacia el rápidamente y me golpeo el oscico con la pierna trasera y luego con la delantera causándome gran dolor, me enfurecí. Nuevamente utilice la maniobra curativa, pero este fue rápidamente hacia mi y separo mis zarpas golpeando el punto energético de mi estómago con la rodilla disipando mi ki, caí al suelo para levantarme con un giro de piernas, ahora si estaba enfurecido. Con un grito muy osezno que hizo vibrar los vidrios del lugar corrí hacia el levantado empuñando mis nudillos, pero nuevamente de dos patadas me dejo en el suelo.

Qwon Pan Do, date por vencido. Jamás.- Grite.- Ahora sabrás mi poder.

Reuní entonces todo el ki de mi cuerpo comenzando a brillar en dorado y dije.

Puño de los mil ancestros.- Y el respondió con unas suaves palabras. Baba Nam Kevalam.- Todo mi ki se disipo dejándome apenas vivo y parado. El se acercó. Has sido vencido monje, toma tu bastón y vete, no eres bienvenido en este lugar.

Con mi orgullo herido y llorando ( no pude contenerme) tome mi bastón que se resbalo de mis manos y cayó al suelo, lo volví a tomar y lo lleve arrastrando, cuando me retire del lugar (varias cuadras) mis fuerzas comenzaron a volver lentamente, debía comer, y lo hice abundantemente.

Perdedor, eres un perdedor Kwon.

Nunca antes habia perdido en nada de lo que hiciera en mi vida, siempre ganaba y este campesino que apenas podía moverse me gano, trague mi orgullo y fui hacia el gimnasio una ves que me recuperara (en una pequeña medida pero recuperado) y entre nuevamente en el edificio, cuando Richard se acerco a mi, me arrodille ante el y con el rostro en el suelo dije.

Perdona mi altanería, te suplico el perdón y que me aceptes como discípulo. Caramba Qwon si que esto es un cambio, pues déjame pensarlo.- Espero unos segundos y dijo.- Puedes venir a las clases como vienen todos aquí y aprender.- Me levante temblando y dije Gracias Maestro Richard. ¿Qué técnica fue esa que utilizaste que me debilito? No es una técnica, es un mantra y es Baba Nam Kevalam. Este mantra sirve para protegerte y disipar energías malignas.- Ese fue un golpe. ¿Yo era maligno? ¿Existen mas mantras? Si, machismos y para muchas cosas diferentes. ¿Has escuchado hablar del combate Psicotronico? No la verdad no.- Muchos allí rieron pero la mirada del maestro los callo. Tienes mucho que aprender monje.

En aquel lugar pase once semanas aprendiendo todo lo aprendible, cuando me subí nuevamente al bus mi maestro dijo.

Aprendes rápido Qwon, pero yo ya no se nada que tu no sepas, solo te falta practica, y recuerda se humilde ya que si tu quieres desafiar a otros maestros yo soy el menor de ellos.

Subí al colectivo a mi nuevo destino, con muchas recetas, con dos mantras en el cual meditar, el Omm, y el Baba Nam Kevalam.

Veremos que en mi futuro.- Pensé mientras sentado saludaba a mi maestro y a mis pares.

Las aventuras de Qwon - #Wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora