L10 ¿Que es lo que dice?

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La noche nos arrulló con el repiquetear suave de la lluvia. Los truenos eran como tambores que nos recordaban que éramos pequeños, como la mota de espuma en la inmensidad del mar. Mientras todos dormían (luego de descansar) me levante para ponerme a cocinar el desayuno y la comida de todos los que estaría por dar existencia. Se levantaron en aquel caserón por el olor a las delicias que preparaba, primero lo hizo Suto, así se llamaba mi doble ka. Luego de los rezos matutinos y el saludo al sol desperté a Liu, el merecía dormir más después de lo que le ocurriera, pero necesitaba su ayuda.

Después de que todos se saciaron preparamos la larga mesa para nuestros once extra invitados, fuimos diligentes en esto. Cada uno tenía una dieta particular, a veces coincidían pero a veces no y deseaba que estuvieran satisfechos para mi discurso. En la cabeza de la mesa me sentaría yo, a mi derecha Liu, a mi izquierda Suto y en la otra punta el último en nacer, el que seria especial entre los especiales.

Podrían preguntarse. ¿Si todos serian clones míos? La respuesta es no y sí, me explicare. Cada uno tendrá un fragmento de mi esencia, no toda y poseerían habilidades únicas que se ajustaran a su personalidad. ¿Todas juntas harán lo que soy yo? Otra pregunta y la respuesta seria de ninguna manera porque para abarcar lo que soy tendría que hacer cien veces cien más para que lleguen a ser competencia, estoy creando ayudantes no potenciales rivales.

Al salir aplaudí y el suelo del patio se secó, allí dibuje un obelisco en el suelo con las tizas encantadas y golpie con el pie el suelo. Surgió a gran velocidad con ocho ganchos, cuatro abajo, cuatro arriba un obelisco. Este monolito era de piedra de color amarronado rematada en una pequeña pirámide de oro. Tenía a su vez la punta de acero la pirámide (oficiaba de pararrayos), en la parte baja y toda y en toda la extensión de la piedra estaban con grabados protectores al igual que en cada rincón de la pirámide y su capuchón. Quien observara vería grabados decorativos y un mensaje para que en un futuro quien quiera leer supiera la historia de estos. Colocamos dos puertas en estos ganchos abajo, dos puertas arriba, dos ventanas abajo, dos ventanas arriba y Liu pregunto.

- ¿Quién te ayudo con la casa? Esta toda muy organizada para que un simple contratista lo hiciera.

- Así es, tengo alguien secreto que espero que no conozcas nunca.

- ¿Y porque no quieres que lo conozca?

- Porque así lo desea él.

Luego de esto cree una pequeña pirámide trunca, los suficientemente grande para que me sentara sobre ella que tenían adosadas por un pasillo y alejadas de mi once plataformas. Cada plataforma tenia grilletes que encadenarían a las vacas que serían nuestra ofrenda. Colocamos la vacas en su lugar y luego cada animal que oficiaría de raza anfitriona de los once peludos que crearíamos.

Los animales estaban tranquilos, mi magia los había sedado, entonces quede sola en mi ropa interior tradicional (junto con mi bolsa atada a mi cintura y unos zapatos de madera.

Mis acompañantes se alejaron cuando se los indique colocándose cerca de la casa, estos debían vigilar a la distancia de que todo sucediera como fuera, y si algún animal se inquietaba deberían de intervenir, pero la verdad nunca antes sucedió pero se debía de estar prevenido.

La poción tenia trece minutos de fermentación lo cual daba poder suficiente para dos fijaciones (la de mis dobles ka) y la creación de once peludos.

Me senté en posición de loto, abrí mi tercer ojo, me envolvió una luz dorada y trague la poción.

La tormenta se tornó un poco más violenta posándose su ojo encima mía, los rayos abundaron tronando anunciando lo que iba a venir. Para sorpresa de mis ayudantes una centella me golpeo y reboto hacia el primer animal haciéndolo literalmente una bola de puré que se tragó al primer anfitrión, un perro.

Las aventuras de Qwon - #Wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora