L3 Música

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Fue un gran día, grandes siestas por mi desgaste de ki me tome, pero una buena comida, meditar y dormir lo arreglo todo. Difícil fue la presentación con mi patrona, bueno no mucho ya que debía...encontrar las palabras correctas ya que la mujer dueña del Dinner no creo que estuviera acostumbrada a la comida de mi tierra. Música iba escuchando en la calle (se escuchaba de un negocio) mientras a por el trabajo junto con Abu, yo sería de Cocinero, el seria de mozo o limpiador, al parecer en la noche que era más peligroso para mujeres atenderíamos nosotros, ningún problema. Hoy era el día, había que poner todo el empeño, pero todo valía la pena.

Entramos al negocio y yo fui la voz cantante.

- Buenos días Jenni.- La salude sin problemas a equivocarme ya que tenia un cartelito con su nombre.

- Mira, soy Qwon y me envía los padres de Mary Jane.- La señale que pasaba por la calle.- Ella me dijo que tenías problemas para abrir de noche pues yo me ofrezco a cocinar para ti de noche, y mi amigo Abu se ofrece a servir las comidas hasta el turno mañana.

- ¿Y qué referencias tienes?

- Pues en mis tierras cocine en una posada durante mucho tiempo, cocine también en una compañía de teatro y en el monasterio. Estoy acostumbrado a cocinar para muchos.

- Realmente son buenas referencias, pero aquí tenemos un menú fijo muy simple todo los días, es aquel.- Me señala la pared.- Y un plato del día diferente todo los días.

- Más fácil que mis anteriores trabajos ya que allí tenía que cocinar siempre a los caprichos de la gente.-

- Mira, los pondré a prueba durante una semana a la mañana así aprendes las recetas y pondré a tu amigo a limpiar y enseñare a atender.

- Perfecto, cuando empezamos.

- Pues ahora mismo, ve a la cocina y tu quédate con migo, te daré tus instrucciones.

Y así pasaron varias horas de diversión y note varias cosas, ese no era un lugar que se preocuparan mucho por el sabor, más bien porque sea llenador y algo sabroso, me resulto fácil aprender porque era como descender en mi calidad, lo que si no me acostumbre muy bien, más bien me gustaba era que ellos ni sacrificaban ni carneaban su propia comida, sino que compraban todo ya echo, hasta los condimentos, válgame los ancestros, pero donde fueres has lo que vieres.

A la tarde dedique unas horas más a la biblioteca, Abu regreso a la casa.

Allí seguí investigando sobre los monasterios todo lo que podía, no podía cotejar muy bien con los de los libros así que tuve que apuntarme en un curso para aprender a utilizar esos aparatos, según el cartel decía que con cuatro clases personalizadas durante dos semanas aprendería a utilizarlo, al menos lo básico. Entre libros llego el horario de mi clase de artes marciales, pero antes fui por mi traje de monje.

Al llegar al monasterio me recibió un lampiño e cara muy de confiado.

- Buenas amigo. ¿cuál es tu nombre?- dijo el profesor luego de que la secretaria me llevara hasta el.

- Mi nombre es Qwon. ¿Y el tuyo?

- El mío es Richard y soy segundo cinto negro en MMA. ¿Tú sabes lo que es el MMA?

- No, pero tengo alguna noción de las artes marciales, aunque nunca termine de entrenarme porque tenía que estudiar o trabajar.

- Que cosas, pues acá te enseñamos duro y si dejas una vez no te admitimos de nuevo.

- Comprendo las reglas y las acepto.

- ¿Con esas ropas piensas practicar?

- Pues...no, mira tengo mis ropas de entrenamiento en este bolso, me las pondré y me uniré a ustedes.

Luego de donde me indicaran donde estaba el cambiador me puse mis cómodas ropas y me uní con mis alumnos. Fui presentado al resto de los alumnos, luego comenzaron los rezos y las máximas, algo orgullosas a mi gusto. Al comenzar la clase solo estaba en posición de expectación junto con los nuevos hasta que me llamo para mostrar una toma.

- Mira Qwon, antes de aprender a volar debes aprender a caminar, te enseñare primer a caer antes de alguna toma.

Entonces hizo una caída la cual imite perfectamente, luego paso a otra y también la imite con igual perfección, luego hizo una tercera que no sabía, allí me costó más y se notó. Luego tuve que prestar realmente atención ya que las tomas iban de gran extrañeza y estaba realmente emocionado por ello, me había encontrado con algo desconocido, un auténtico maestro.

Luego de allí me enseño mi maestro que debía de utilizar ciertos aparatos que había en aquel gimnasio para fortalecer mis músculos y sin utilizar mi ki, realmente algunos se hacían difíciles, así que comencé a practicar. La gente allí era muy afable y me sentía cómodo y comencé a extrañar mi monasterio, mis amigos, a mis padres, a mis hermanos y a todo aquello que fuera mío y se notó. Algunos de los que allí me convidaron una especie de te que se bebía por bombilla y comenzamos a charlar y les conté de Pan Do, de sus palayas, sus bosques y lo lindo de aquel lugar, quedamos que algún día cocinaría para ellos, yo muy contento por ello.

- ¿Te gusta la música'.- Dijo Bubba-

- Si muchísimo.

- Pues hay un concierto el fin de semana y vendo entradas, querrías una.- Dije que si sin pensarlo y le compre dos.

Volví muy contento caminado a la caza a encontrarme con Abu, seguramente a él le gustaría el concierto, pero solo me dijo "yo creo que es algo pesado para ti".

¿Pesado para mí? ¿Qué habrá querido decir? No importa, entrenare más para que no me cueste tanto.

Fue difícil encontrar música hoy

Las aventuras de Qwon - #Wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora