L9 El padrino (segunda parte)

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Entre a aquella mansión de lujo adusto, era un lugar realmente bello.

Antes de traspasar las puertas principales, me chequearon de armas con unos bastones para ver si me detectaban metal, al acercarse a mi bolsa hizo corto circuito y tuvo que tirarlo ese peludo al por que se le prendió fuego el artilugio, yo me reí un poco, pero de nervioso.

Al entrar a aquel lugar observe que había cámaras, vi hasta cinco, había además dos guardias portando escopetas largas, seguramente con munición modificada y entre tanto hombre de negro había una dulce mujer limpiando que al verme se acercó a mí por bendición, yo la bendije como me lo pedía y se fue a terminar sus quehaceres.

Fui al segundo piso, igual de hermoso que el anterior y de allí al tercero. Frenamos nuestro andar en frente de una puerta de madera antigua tallada secundada por dos de estos soldados armados esta vez con fusiles de asalto y dos pistolas modificadas de realmente gran calibre.

Tocaron la puerta, adivine un código y la abrió otro de estos hombres fuertemente armado esta vez para entrar a un lúgubre lugar en donde solo un respirador se escuchaba.

La habitación era lujosa, en un pasado, ahora era como si de un hospital se tratara. Había una gran cama de madera donde estaba un peludo perro muy gordo y anciano con un respirador enel oscico, estaba dormido, al lado estaba dicho aparato también había conectado a su brazo tres sueros con una bomba para alternar la medicina. También observe un medidor de pulsaciones y otras cosas a por el estilo, seguir diciendo lo que veo seria redundar.

Tome mi computador que llevaba en mi mochila y pedí la lista de los remedios. Uno a uno revise su composición y la verdad hacían un buen trabajo, hasta cierto punto y me explicare. Eran buenos los remedios que le daban y el tratamiento según me explico su médico también era un excelente ingenio de la ciencia moderna, pero alguien le había recetado ciertos remedios que en combinación no eran buenos para mejorar, solo para estabilizar. Me acerque a él y vi que dormía muy profundamente entonces le toqué la frente. Para qué demonios hice eso, una astilla karmatica salto a mi y lo que vi fue espantoso, de bruces di contra una silla y de allí al suelo. Me alzaron los guardias y me preguntaban cosas que no entendía, no por no saber su idioma, sino porque estaba muy aturdido, al recuperarme dije a Giacomo, su mayordomo.

- Mire Don Vittorio no tiene solo su cuerpo enfermo, sino que además tiene su alma podrida.- Me miro con mala cara y continúe.- Podrida negra y corrupta, y así no hay ciencia ni medicina que sirva, me ofrezco a limpiar su karma pero eso llevara varias etapas y se deberán hacer como digo y respetar los días que voy a actuar al teatro y al hospital.

- ¿Por qué dice eso don Qwon?

- Porque esto llevara tiempo.- Suspire.- Y la primera parte es la más peligrosa, hasta puede morir pero nuestra prioridad es salvar su alma.

- Estamos entregados don Qwon, su fama hizo milagros con la madre de nuestra cocinera.- Lo interrumpí antes que continuara.

- ¿Tiene noción usted de que pude morir en el proceso?

- El está viviendo ya tiempo extra.- Suspire nuevamente.

- Veo que ustedes son de dinero y no bien habido, así que empezaremos a gastar como se debe en las mejores cosas, menos no serían efectivas. Tome su tarjeta de crédito más abultada y acompáñeme al barrio de los búhos.

- Muy bien don Qwon, pero tenga en cuenta que está en su manos la persona que más queremos n y sufriríamos mucho una honda tristeza el saber que usted nos engaña.- Trague saliva.

- Hare todo lo que los conocimientos antiguos y modernos den, usare la ciencia antigua del templo y de las tierras de Tyr'na'ogg.

- ¿Usted habla de las tierras del cuento infantil?

- Si esas mismas y no son fantasías, son reales tanto como usted y yo.

- Le creeré don Qwon, esta en sus manos lo mas preciado para nosotros.- El repetir de este concepto me hizo ver que iban enserio sus palabras.

Entonces me guiaron a una cochera y con una camioneta negra que era de una caza de comidas salimos acompañado por un lugarteniente y dos guarda espaldas, mas el chofer hacia la barriada de los búhos.

Las aventuras de Qwon - #Wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora