Las aventuras de Qwon - #Wattys2019

L7 Custos Nocte

Esa noche me tome una licencia por los festejos y lleve para la guardia algo de comer, era algo de la comida de la fiesta, pero como se imaginaran no lleve ninguna bebida espirituosa, que me tomara una licencia no significaba que descuidara mis responsabilidades.

Había algo que presentía, mientras escudriñaba el bosque, mis presentimientos en estas cosas hasta ahora no se habían equivocado. Otee mas conscientemente aquellos árboles y vi que se formaba un cumulo de energía, llame a dos soldados para que me acompañaran y a un tercero que avisara esto al capitán de que algo extraño había en el bosque. Avanzamos hasta el límite de la arboleda y les hice una seña a mis compañeros levantando el medio brazo.

- Vigilen desde aquí, si doy alguna señal vayan por ayuda.

Entonces antes de aventurarme a lo desconocido, llame a un familiar que se presentó en forma de un tigre de mirada espantosa y que ronroneaba de forma que ahuyentaba a la misma muerte. Antes de proseguir les explicare que es un familiar.

Un familiar es un espíritu afín que te protege mientras vives, y después de la vida te guía hasta tu destino. Cuando un mago invoca por primera vez a su familiar, el resultado es azaroso pero va unido a la verdadera esencia del mago. Si a este no le gusta la forma que adoptara su invocación debiera de concretar un segundo rito pidiéndole que adopte otra forma para que cada vez que lo llame este en algo más acorde a sus deseos. Cuando un familiar muere, en realidad lo que pasa es que su forma física deja de funcionar y este retorna a su auténtica esencia, dejando atrás huesos y carne que se diluyen en humo éterico. Un familiar, una vez llamado está el tiempo suficiente para cumplir una misión encomendada, y se retira a su estado puro una vez que se cumple. Esta misión puede ser muy breve o larga, pero no más de un cuarto, ya que luego de ese tiempo su cuerpo material se desvanece y debe ser llamado de nuevo o reforzado sus lazos al plano material reiterando el conjuro que lo llamara por otro cuarto. Yo, según mi maestro, era un caso especial, mis familiares cambiaban su forma constantemente, como si no se pudiera definir, este caso no lo había visto antes y estudio el porqué. Luego de sus investigaciones me dijo, que a causa de mi espíritu cambiante (yo no creo que sea si) mi familiar no se decide por un solo aspecto.

Al adentrarme note una neblina, mire bien, no, era vapor y causada por energías inmundas, sino por un espíritu caótico. Hice ir más adelante a mi familiar, hacia la fuente de aquel vapor ya que deseaba que el recibiera todo daño por si lo que allí había era agresivo. Al caminar mi familiar detecto algo, un pequeño objeto en el suelo. Este pequeño adminiculo negro me era familiar, lo tome y vi que era un celular. Este era muy moderno, mucho más que el mío y estaba apagado, como ocurría con la tecnología basada en la electrónica de mi mundo. Mas allá vi una moto, un poco más allá, contra un árbol vi un lobonegro vestido con clásicas ropas de cuero de los que montaban motos, este era el que exudaba vapor. Me agache para revisarlo, estaba inconsciente por el golpe contra el árbol y quebrado pero había salvado su vida por el casco. Revise sus bolsillos y entre su identificación, claro está que no tenía ningún lector de identificaciones para tener su bitácora, pero estaba la foto de este y su nombre, que era Custos Nocte. El nombre me resultaba familiar, de algo, pero la verdad no me preocuparía mucho en este momento, había que curarlo. Llame a los guardias para que buscaran más objetos y se llevaran, junto con la moto todo lo que encontraran. Acomode los huesos lo mejor que pude y utiliza "Sangre de troll" en él. Para llevarlo no esperaría camilleros, así que invoque un disco flotante de energía plateada y traslucida bajo el señor Custos. Este disco lo elevó y siguió mis pasos llevándolo con increíble suavidad. Aquel lobo era de mi mundo, reconocía la ciudad en la cual había nacido. Según su complecsura física me era un enigma, no sabía si era de mi reino, estaba algo delgado para ello además de muy alto para un lobo de la isla Orinoco, pero si se notaba que algún ancestro tenia.

De camino al Fuerte note como despertaba y le dije.

- Amigo, estas muy lejos de casa y has tenido un accidente, sigue durmiendo, cuando te recuperes hablaremos.- Mis palabas al parecer lo tranquilizaron y me sonrió para luego dormir tranquilamente, el efecto narcótico del conjuro había hecho efecto.

Al llegar fue directamente al hospital y fue atendido por el equipo de enfermeros que creara. Notifique que solo tenía algunas quebraduras, que deberían acomodarle bien los huesos y que había sido tratado por mi conjuro, asi que deberían hacerlo rápidamente.

Hablando con el enfermero que estaba a cargo le dije que era de mis tierras y dudaba que pudiera hablar su idiomas, así que le deje una nota para que le diera al despertar, y que me llamaran cuando lo hiciera.

- Por cierto despertara con mucha hambre, así que vayan trayendo comida.

Escribí la nota para que se tranquilizara y explicándole que había viajado lejos, se la deje y luego de un saludo volví a mi puesto. ¿Cómo había llegado? Me preguntaba y me respondía que por accidente, mi razonamiento libero una sonrisa.