L5 Siete E

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El comenzar la rutina del dia siguiente fue simple, levantarse, higienizarse e ir a rezar, luego comer en el salón y de allí ir al instituto. Traspuse los jardines del campus, que eran árboles imponentes, muchas mesas de puro concreto y pequeños desagües que hacían una figura desconocida en el suelo. Fui directamente a la dirección, allí me dijeron que iría al séptimo nivel de enseñanza secundaria, siete de nueve niveles era bueno para mí, la causa de esto fue porque mi hermano mayor estaba en el séptimo nivel y solo había leído libros de hasta ese nivel, así que dos de los tres años lo pasaría en ese lugar, daba que pensar, y pensé. En mis cavilaciones mire por las ventanas y en vez de ver un jardín vi lo que sería mi segundo hogar, el primero era el templo, lo que me dio un segundo pensamiento y era. ¿Qué era Pan Do para mi? Hogar, objetivo, recuerdo. ¿Que es lo que era? Solo sabía que debía estar allí durante esos tres años para a mi regreso llevar a mi gente conocimientos que no tenían y seria tratado como héroe.

¿Ser héroe era mi objetivo? Caramba, que bajo había caído , siempre supuse que lo hacia porque si, por el simple hecho de hacer lo correcto pero me descubrí que todo lo hacía por el simple hecho de alimentar mi ego. ¿Música? ¿Por que escuchaba música? Al parecer me había sumido en meditación y no se habían atrevido a molestarme y estaban ensayando cerca, entonces tome mis cosas y me dirijo a mi salón, el siete e. Al entrar me disculpe por mi retraso, al parecer había interrumpido una clase de cálculo, me senté en el único banco libre, el primero. Note por los alumnos, y el silencio que el siete e era el último lugar donde iban los rezagados antes de ser expulsados.

Allí había draconianos, serpentoides, pandas violentos y hasta gente con visibles marcas por sus peleas, eso ultimo lo note al ver un tuerto, para mi sorpresa, un buey. Las clase era muy agradable y algo básica, era rápidamente entendida, al menos por mi lo cual daba inherentemente que me aburriera pero de igual manera debia estar sentado escuchando las explicaciones, algo me hizo poner a dibujar en la hoja garabatos. Finalmente llegó el receso y salimos todos afuera, se me acercaron algunos a saludarme. Entre ellos estaba un buey que se llamaba Naguta, era agradable aunque comenzara de forma altanera la conversación.

- A mi me caen mal los monjes.- Dijo uno, lo cual me hizo mirarlo y le respondí.

- A mi me caen mal los imbéciles y no digo nada.

- Me llamaste imbécil.- Dijo aquel lampiño.- ¿Te crees gran cosa?

No, obvio que no, pero mas que tu soy.

Allí se hizo un coro de u., el agresivo lampinio se me acerco de forma matona y quiso correr con el pie a Vadis, cosa que le frene con mi pie su patada, luego le puse una palma en el pecho para desequilibrarlo y lo tome de la parte su perior de la camisa, camine y lo deje contra la pared.

- No se como se comportan los monjes de este monasterio, estoy hace dos días, pero en el mío en Pan Do semejante acción conlleva a una reprimenda.- Como respues me escupió

Suspire, entonces le di una serie de dolorosas cachetadas como para que sepa quién manda. Volví a suspirar, no sabia cual era el problema de ese tipo conmigo, pero era débil, se lo veía. El grupo de ese buey era agradable y corrieron a uno para que me sentara cerca de ellos, la siguiente clase fue de arte. Hoy tocaba historia del arte, clase que no era mas que sentarse a leer un libro porque después nos preguntarían, la profesora al parecer nos respondería las dudas que tuvieramos. Allí leí el libro rápidamente y me puse a charlar con el buey, me lamentaba que no pudiera entrar al templo, pero asi eran las cosas. Al salir de la clase fuimos a comer y este hizo que se salieran de una mesa para que se sentara el, yo y su grupo. En ese momento me llamo Urusangal diciendo que mañana comenzaba la clases en lo que era mi mismo curso, estuve muy feliz y dije.

- Mañana un muy querido amigo y mi discípulo se nos unirá, es un draconiano.

- Caramba que bien. ¿Le enseñas a un draconiano?

- Si . ¿Hay algo de malo en eso?

- Es que hace algo asi como dos años atacaron los draconianos tu templo y casi lo destruyen, mataron al hijo del monje mayor y secuestraron a muchos maestros llevándoselos y nunca se los volvió a ver.

- ¿Y a mi que? Es triste pero la vida continúa, además Urusangal es un buen chico, algo tierno pero buen chico. - cambiando mi tono continue.- Mira es lamentable lo ocurrido y hubiera luchado contra esos draconianos pero este es diferente, es tonto echar a todos porque algunos se portaran mal.- Lo aclare por lo mal que me miraban.

- Eres raro monje.- Insistió el buey.- Tienes el aspecto de un gran niño pero actúas y hablas como alguien muy rudo .

- Y si, aunque en mi monasterio era considerado alguien muy blando, en el de Pan Do.

- En un monasterio así si hubiera entrado para monje.- Dijo NAguta

Las aventuras de Qwon - #Wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora