Al subir a por el laboratorio me puse a destilar la poción que saco a mi negativo. ¿Por qué lo hacía? No lo conocía a ciencia cierta, pero intuía que sería muy importante en el futuro, ahora solo cabía esperar para satisfacer mi curiosidad. Luego de ordenar lo destruido y de liberar a los elfos prisioneros baje de la montaña y me dirijo a por donde había matado a los tres ladrones. Cuando me allá en el lugar exacto pensé mucho en que hacer y decidí abrir mi tercer ojo y me arrodille en posición de suplicante.
- Les pido perdón por mi acción del pasado.
- ¿Quién eres tú?- Preguntaron tres nubes de vapor que aparecieran a unos metros de mi.
- Soy quien les torturó y los mato de forma cruel.
- Tú no eres, te ves igual pero no eres.- Estos hablaban siempre los tres juntos.
- Te pido perdón en su nombre.
- ¿Nuestro perdón nos devolverá la vida?
- Aunque no le perdones volverán a vivir.
- Tú eres noble y tú alma sincera, solo por ti le perdonamos.
Entonces saque tres semillas de mi bolso y las deje en el suelo, estas solas se enterraron. En unos cortos instantes crecieron tres gruesos árboles y de ellos surgieron aquellos tres que fueran muertos por mi negativo. Se miraban, se tocaban y su alegría se trasmitía de forma muy física y plausible.
- ¿Estamos vivos?.- Le pregunto una elfa a su hermano.
- Así parece.-Me miraron.- ¿Cuál es tu nombre?
- Mi nombre es Qwon de Pan Do.
- Llévanos a nuestro hogar, sé que sabes donde es.
Llame con otras semillas a tres caballos, tres perfectos corcéles y yo monte sobre Jun.
Al llegar a la ciudad se armó gran alboroto y tuve que paralizar a los guardias con mi magia para que no me atacaran. Alarmados los que no animaron a cercarse a mi tocaron campana que anunciaba un ataque, todos estaban confundidos y fui directo para el puesto de sus padres. Estos ya habían partido hacia su hogar así que los intercepte antes que se encerraran.
Me interpuse entre ellos y su salida y les dije arrodillándome ante ellos.
- Señor, Señora, les traigo de vuelta a sus hijos que tan cruelmente les fueran arrebatados, pero deben saber en qué ocasión lo fueron, estos quisieron asaltarme y fueron ajusticiados de forma muy terrible, yo los traigo para que ustedes los conviertan en seres de bien.
- Nuestros hijos fueron cremados, no traigas fantasmas aquí.- Dijo enfrentándome la mujer.
- Revisa las vasijas y veras que no están allí.
Entonces entramos en la casa y al abrir estos las vasijas funerarias vieron que aquellas estaban vacías.
- ¿Hijos, son ustedes?
- Si padre...- Respondió el varón.
Ya no era necesario que estuviera allí, entonces rastree donde vivía aquella mujer a la cual golpeara, su olor era muy fácil de encontrar, como para que lo olvidarlo. Cuando entre a aquella casa aquel hermano quiso atacarme nuevamente con un cuchillo y tuve que desarmarlo igual que lo hiciera en otrora. Con el cuchillo en mano, lo di vuelta y se lo entregue diciendo.
- Te pido perdón en nombre de quien te atacara y mancillarla tu honor. Serás recompensado.- Entonces le entregue una bolsa de monedas de oro.- Esto son para ti y para tu hermana.
- Ella quedo deforme, esto no bastara.
Entonces fui hacia ella que temblaba y simplemente la toque, el hechizo cosmético arreglo su rostro dándole fuerza a todo su cuerpo ademas de una renovada belleza según sus propios estándares.
- Deseo que lo perdonen en algún momento, él no estaba bien.- Entonces con una sonrisa simplemente desaparecí.
Fui a por Jun y volé hacia la montaña, no deseaba ser molestado, había mucho que hacer.
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Las aventuras de Qwon - #Wattys2019
AdventureLas historias de un panda rojo desde su infancia hasta que decide abandonar su tierra para vivir aventuras por todo el mundo...y varios mundos. Estoy recibiendo la ayuda de la correctora @mariana051101