Gonzalo asintió en silencio y le entregó una sonrisa a modo de disculpas a su cuñado, no era que Ignacio no le cayese bien y deseara hacerle pasar un mal rato, era solo que debía recabar más pistas para fundamentar su teoría y bueno admitía que se había extralimitado. Pero el resultado fue justo el que esperaba, ese hombre era el español que Delfina había conocido en la Toscana, Albert Baró era el famoso "vecino" del cual su hermana nunca quiso hablarle cuando regresó de su viaje cuatro años atrás.
Los esposos Chaves fueron los encargados de cambiar de tema, aprovecharon el silencio que se instaló en la mesa después de la acotación de su yerno y comenzaron a hablar de lo que serían las próximas vacaciones de verano, como era de suponerse centraron toda su atención en las regatas y en el equipo que las lideraba que no era otro que el de la familia Howard Woodrow.
Minutos después se encontraban en el salón compartiendo entre un montón de comentarios banales por parte de la madre de Delfina y algunas ocurrencias de Josefina y Gonzalo que buscaban restarle pomposidad a la ocasión, de repente Walter que había estado murmurando algunas palabras con su mujer se puso de pie.
—Toda la atención el día de hoy se la llevo nuestra querida y talentosa Delfina con su proyecto, un logro que me hace sentir muy orgulloso de ella, le demostró a muchos de los que no creyeron en su vocación que con esfuerzo, dedicación y entrega, todo es posible —pronunció mirando a su hermana con verdadera admiración, la vio entregarle una hermosa sonrisa y respondió de igual manera. Después se volvió a mirar a su mujer y le extendió la mano para invitarla a ponerse de pie junto a él—. Sin embargo, nosotros deseamos entregarles otro motivo para celebrar el día de hoy... —hizo una pausa sopesando la expectativa que podía sentirse en el aire y su sonrisa se hizo más amplia—. Linda y yo seremos padres nuevamente —anunció rebosante de orgullo posando sus manos en el vientre aún plano de su esposa.
—¡Esa sí es una verdadera noticia para celebrar! —esbozó Susana uniendo sus manos con emoción y una gran sonrisa.
Albert pudo ver claramente cómo la sonrisa que adornaba los labios de Delfina se congeló ante las palabras de su madre y supo de inmediato que la había herido, pues incluso a él le había resultado chocante el comentario. Sin embargo, su hermosa escritora le demostraba una vez más la maravillosa mujer que era al ponerse de pie y acercarse a su hermano y cuñada para felicitarlos.
Delfina mantuvo su postura erguida y no dejó que la actitud de su madre la afectara más de lo normal, después de todo, ya estaba acostumbrada a que menospreciara su trabajo, y además su hermano no merecía que nada empañara la felicidad que sentía.
—Felicidades Walter, estoy tan feliz por vos.. y claro por vos también Lidia, un nuevo bebé que emoción —esbozó abrazándolos a ambos.
Los esposos recibieron las felicitaciones de todos los presentes, incluso Albert se acercó a ellos y estrechó las manos de ambos, además que fue el único que pareció percatarse de la actitud de Emilia y se aproximó a ella también, conocía muy bien lo que la niña sentía, ya que cuando él se enteró de la llegada de Julia no pudo evitar sentir celos y sabía que justo eso era lo que le ocurría a ella.
—Sabes algo Emilia, yo también tengo una hermana menor, se llama Julia y es uno de los mejores regalos que la vida me ha dado, fue... es más que mi hermana mi cómplice y ¿Sabes qué es lo mejor? Que tú puedes ser quien le enseñe todo, porque antes de ir con los grandes ese bebé que espera tu mamá irá contigo, y confiará más en ti que en cualquier otra persona en el mundo... tú serás a quien más admire —comentó viéndola a los ojos y cuando la mirada de la pequeña se iluminó por sus palabras, le dedicó una sonrisa.
De pronto la nostalgia lo invadió y de nuevo las palabras de Lisandro donde le exigía hablar con Julia con la verdad se hicieron presentes, casi pudo verla en la hermosa niña ante sus ojos, le dio una tierna caricia en la mejilla y después regresó a su lugar.
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Ríndete a mi.
RomanceAlbert Baró y Delfina Chaves guardan un gran secreto. Ellos esconden dentro de sus corazones un gran amor que se quedó detenido en el tiempo y en un espacio que durante tres meses los albergó y los llevo a vivir la más hermosa e intensa historia de...