Malos Hábitos [Cedric Diggory/Lucius Malfoy]

Capítulo LX: Un mago con un poder más allá de la magia.

Una de las consecuencias que conllevo la segunda prueba del torneo era que volvieron a interesarse en los campeones, acosándolos para averiguar todo lo ocurrido en el lago. Dado que, al contrario de la primera, los espectadores estaban privados de ver lo que ocurría bajo el agua. Sin embargo, aquella presión de los admiradores de Diggory, también la llevo consigo Elynne, al haber sido parte de ello.

Aunque no le había parecido algo digno de contar, dado que solo había ido hasta el despacho de Dumbledore y pasado la prueba completa inconsciente. Pero aun así cada día de aquella semana que le siguió al 26 de enero, fue interceptada por personas que ni conocía pregúntale al respecto.

Del único que no se sorprendió que se acercara a preguntarle cómo estaba y lo que había sucedido, fue Krum, aunque la mayoría del tiempo estaba entrenando o con Granger, la mañana del domingo siguiente a la prueba se sentó con ella y sus amigos, aprovechando que Diggory se había quedado en su mesa, para interrogarla al respecto. Una conversación que solo duró unos minutos en cuanto ella le resumió lo sucedido sin un real interés.

Todo lo contrario, a lo que ocurrió al contarle a Sirius la tarde del domingo, al saber que Harry seguro lo había puesto al tanto de todo, lo último que necesitaba era que se preocupara por ella aún más de lo que ya lo hacía. Solo necesitó entrar a la sala de los gritos para sentir como Black la tomaba en un abrazo que denotaba alivio y tranquilidad. Casi podía jurar que el animago estaba llorando por ella.

— Sabía que Harry te iba a venir con el chisme— se quejó la azabache devolviéndole el abrazo—. Canuto, estoy bien, no me pasó nada, ni siquiera estaba corriendo peligro.

— Estuviste una hora bajo el agua— la contradijo con un tono notable de preocupación—. ¿Y si te hubiera pasado algo?

— Ni siquiera conmigo reaccionaste así— se quejó Harry, haciendo notar su presencia y la de sus amigos que habían llegado antes que la azabache—. Y fui yo quien luchó contra los grindylows.

— Para que veas que es obvio quien es su favorita— presumió la bruja terminando el abrazo de su amigo—. Cedric fue por mí a tiempo, incluso empató con el moralista de tu ahijado— se burló del azabache provocándole un leve sonrojo de vergüenza—. Aunque te agradezco por ayudar a Ced a liberarme.