Malos Hábitos [Cedric Diggory/Lucius Malfoy]

Capítulo XII: Yo decido que hay en mi destino.

Una de las grandes ventajas que poseían las habitaciones de los Slytherin al contrario de las demás casas era que se encontraban bajo tierra, lo que significaba que el sol entrando por las ventanas nunca sería un inconveniente en las mañanas en las que no había docencia. Selwyn no solía holgazanear sobre todo estando en el año en donde se recibiría de los TIMOS, pero disfrutaba no levantarse a las 7 am los fines de semana.

Dejando atrás su primera discusión con Malfoy, este no se atrevió a reclamarle o preguntarle por Diggory, por lo que el resto del día anterior fue relajante para la bruja a pesar de las cinco asignaturas que había recibido. Aunque sus amigos no fueron tan considerados, preguntándoles, o diciendo algún comentario del tejón, los cuales la azabache ignoró estando acostumbrada a que la molestaran con los rumores que siempre surgían sobre ella.

Elynne sabía que se perdería el desayuno si continuaba holgazaneando en su cama sin ganas de salir de allí, pero era un riesgo que estaba dispuesta a correr por dormir un par de horas más. Aunque supo que no cumpliría su propósito en cuanto sintió como su mejor amigo comenzaba a despertarla.

— ¿Piensas quedarte toda la mañana durmiendo? — le cuestionó cobrándose cada una de las veces que ella lo había sacado de la cama esa semana—. Tienes una pila de pergaminos de deberes en tu escritorio que no se harán solos.

— ¿Desde cuándo te importa si hago mi tarea o no? —preguntó la azabache abriendo los ojos y sorprenderse de ya verlo vestido con un suéter y unos pantalones negros que le asentaban mejor de lo que él creía.

— Vamos, iba a irme sin ti, pero tu hermano me mandó a buscarte— dijo sin tapujos la razón por la cual la estaba despertando. No tenía siquiera que preguntar para saber qué hermano la estaba buscando, si Maverick quisiera hablar con ella no le importaría pedirle a Draco que lo dejara entrar.

— Parece que tener un día en paz en este lugar es demasiado pedir— exclamó poniéndose de pie furiosa para entrar de inmediato al baño, mientras su amigo la miraba con una mueca al saber por experiencia que cuando Hunter preguntaba por ella no era por nada bueno...

No solía relacionarse con el mayor de los Selwyn, sus familias eran prácticamente rivales en silencio, luchando una guerra fría entre ellos, al estar en los mismos negocios, tener la misma relación en el ministerio, con la excepción que Maximiliann Selwyn no se limitaba a ser un gran inversor como Lucius Malfoy, sino que poseía un rango en aquel lugar. Aunque según su padre, el joven Malfoy sabía que era un puesto más de nombre que de poder.