Malos Hábitos [Cedric Diggory/Lucius Malfoy]

Capítulo LXXXVIII: Algo en tu interior está llorando

Sonrió con tristeza en cuanto la chica llegó a sus brazos al verla, intentando no llorar en el momento que sintió la poca masa muscular en su cuerpo, la facilidad con la que había tocado sus costillas, y el resto de los huesos de su cuerpo, recordándole la última vez que la vio de esa manera. No fue capaz de decir nada en medio de la estación para no llamar la atención o terminar llorando con espectadores, limitándose a desaparecer junto con su hijo de allí.

Apenas se atrevió a llevar su mano a su boca para no gritar mientras la veía subir las escaleras en dirección a su habitación para desempacar y descansar del largo viaje en tren.

— No está comiendo— le aclaró Draco a su madre con su mirada posada en las escaleras, al haber notado su preocupación desde el momento en que vio a su mejor amiga en la estación—. Severus le da dado pociones para su nutrición, pero no va...

— No es lo mismo— terminó la frase de su hijo con una mirada triste fijada en donde había estado Elynne minutos atrás—. Él podría darle algo para eso, pero solo la fomentaría a que no volviera a comer por ahora— añadió al conocer el potencial e intenciones del amigo de la familia—. Sabía que estaría mal, pero esto.

— No pudo siquiera despedirse, estaba feliz por él y de repente vio su cuerpo sin vida, esto no es un corazón roto, mamá, intento ayudarla, pero ya no sé que hacer— exclamó exhausto por la semana en la que estuvo cuidando de Elynne.

— Tranquilo, está ahora con nosotros y no va a volver a su hogar— le aseguró con una sonrisa que escondía su preocupación y temor por la adolescente—. Ve también a tomar una ducha, debes estar cansado— comentó guiñándole un ojo logrando que el chico se limitara a asentir al tener razón.

— ¿Papá está en casa? —preguntó el rubio sin saber si quería conocer la respuesta, sabía que no solía pasar tiempo en su hogar, no obstante, si había luchado de alguna manera en que aun no comprendía, para que Elynne pasara las vacaciones allí, era para estar cerca de ella.

— No, y es mejor así— le respondió sorprendiendo a su hijo—. Él va a estar ocupado Draco, las cosas...

— El señor tenebroso ha vuelto, sé lo que significa— la interrumpió negando sin haber dedicado tiempo a pensar en si la decisión correcta era apoyarlo o alejarse de él con Elynne—. Volvió a estar de su parte, a ser un mortífago.