Siendo un hijo con padres atentos, estaba acostumbrado a ser trasladado por ellos por medio de la aparición, los efectos secundarios, como mareos, dolor de cabeza y otros, habían desaparecido con el pasar de los años, por lo que, al aparecer en su destino, lo hizo de pie sin casi despeinar un solo cabello de su cabeza. Los cuales su padre no tardó en poner de nuevo en su lugar un poco nervioso por su muchacho.
— Yo puedo hacerlo papá— intentó tranquilizarlo al saber que el mago estaba más nervioso que él, el cual era quien entraría en aquel lugar.
— Ya, ya está— le dijo al terminar de arreglarle el pelo y sonreírle con orgullo—. No te dejes intimidar, es solo...— dijo al querer darle un poco de consuelo, de decirle que solo eran unos magos más, pero las grandes puertas plateadas delante de las cuales estaban, lo contradeciría por completo.
— Estaré bien, aunque si aún tienes dudas puedes venir conmigo— lo invitó antes del mago negar con prisa.
— La invitación no se extendía para mí, no es bueno entrar sin una a este lugar—explicó con brevedad sin aun estar muy seguro de lo que implicaba que su hijo estuviera allí, dado que los Selwyn no eran una familia de su total agrado, pero sabía que el chico amaba demasiado a su novia como para dejarla solo porque a él no le agradara su familia, no podía hacerle tal petición, y solo le quedaba apoyarlo lo más que pudiera, y desear que fuera bienvenido en ese lugar—. Suerte hijo.
— Estaré bien— le repitió sonriéndole con confianza antes de ver como las puertas plateadas y un carruaje sin chofer se detenía se abría ante ellos, dándoles a conocer que sabían de su llegada—. Se me hace tarde...
— Claro, volveré después de la cena y no olvides el presente para Maximiliann— añadió despidiéndose mientras el chico alzaba la bolsa de regalo que se encontraba en sus manos, y que sentía como un presente innecesariamente caro, al saber lo que le había costado a su familia. Estaba consciente que su padre solo lo hacía para que presentara su cortesía, pero no quería que tuviera que hacer sacrificios para una familia que ya tenía todo.
Sintiendo que era una molestia innecesaria ser recogido por un carruaje, abrió la puerta de este para poder entrar y observar por la parte trasera del vehículo como su padre desaparecía dejándolo solo en aquel lugar. Intentando no ponerse nervioso por estar allí, y recordando porque lo hacía, volteó su mirada de nuevo al frente permitiéndose deleitarse con la vista que le proporcionaban al mismo tiempo que entendía porque la necesidad de un carruaje.
ESTÁS LEYENDO
Malos Hábitos [Cedric Diggory/Lucius Malfoy]
FanfictionLa libertad es un derecho que algunos han tenido hace tanto tiempo que la han subestimado, y ignorando su verdadero valor, cuánto significa ser libre. Pero quienes han sido oprimidos desde su nacimiento, cuya vida han sido planeada desde la concepci...