Malos Hábitos [Cedric Diggory/Lucius Malfoy]

Capítulo L: Estamos más allá de la sangre

El animago le acariciaba el pelo con ternura a la bruja sin decir nada al escucharla contarle todo lo que le había sucedido en los últimos meses. En más de una ocasión quiso levantarse de allí e ir directamente a su mansión a romperle la cara a Maximiliann por lo que le había hecho. Solo imaginar que se atreviera a amenazarla con venderla al mejor postor si seguía desobedeciéndola, reafirmó el odio que le tenía a Selwyn.

Se mantuvo con los puños cerrados escuchando cada palabra de la chica, incluso cuando rompió a llorar en medio de su historia, evocando que Black dejara atrás por un momento su odio, y sostuviera su mano con fuerzas para intentar dale el apoyo que necesitaba para continuar hablando. El azabache sonrió con añoranza al enterarse del corazón roto de la chica, no por hacerle gracia, sino porque se había permitido sentir algo de nuevo.

Las primeras semanas de su amistad, cuando aún ella no sabía quién era y le contaba todo creyendo que era un perro, no pudo evitar ver un poco de él en ella, la manera en que vivía, tomaba decisiones. Como iba en contra de lo que familia esperaba que hiciera, de cada compromiso que terminó de manera que humillaba una y otra vez a su padre, sin importarle sufrir las consecuencias.

Era casi imposible encontrar personas así en su círculo social de la comunidad mágica, sobre todo cuando Elynne había sido criada en lujos más grandes de lo que incluso él podía imaginarse. Fue criada en un manto para que obedeciera bajo el temor de perder todo sino lo hacía, pero nada de eso logró romper el coraje de la chica, ni siquiera siendo una niña.

Cada vez que podía retaba a su progenitor, lo enfrentaba, y si era golpeada por ello, se levantaba de cada caída antes de continuar peleando. La bruja era una guerrera como él, condenada a vivir en mundo al que no pertenecía, pero aun así sabía que no eran ni por asomo iguales. Él había tenido amigos en los cuales apoyarse cuando huyó de su hogar, pero los amigos de Lynn los perdería en el momento que hiciera lo mismo.

Por sus palabras estaba al tanto que ella quería huir como él lo hizo, lo pensó desde que le contó su historia. Pero ella tenía más que perder que él, en aquel entonces solo había perdido al amor de su vida, aunque le quedaron sus mejores amigos que lucharon a su lado sin dudarlo el resto de la guerra. Ella solo lo tenía a él si decidía huir de todo, sería una paría del mundo mágico, tendría que salir del país para ser alguien, para siquiera obtener un buen trabajo, porque estaba más que seguro que Maximiliann Selwyn haría todo lo que estuviera en su poder para arruinarle el resto de su vida.