Capítulo XCVIII: Cansada de tratar de ser normal

520 34 9
                                    

No quería detenerse a pensar por un instante de como hubiera sido todo si él se hubiera quedado con ella

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No quería detenerse a pensar por un instante de como hubiera sido todo si él se hubiera quedado con ella. Su infancia no sería solo un mal recuerdo que quisiera olvidar. Tendría ganas de volver cada verano a casa en donde un padre que la amaba por quien era, la esperaba. Le escribiría a diario todo lo que sucediera en el colegio. No tendría tanto problemas de confianza, ni cada uno de sus trastornos, ni sus malos hábitos.

Secó su rostro lo mejor que pudo. Sus lágrimas rodaban sin cesar por sus mejillas. La idea de tener un padre, alguien en su familia aparte de su hermano que la quisiera, era casi como un regalo que no creyó que podía haber pedido antes. Le sonrió con tristeza antes de saltar a abrazarlo, escondiendo su rostro en su pecho.

Ninguno de los dos necesitaron decir algo durante varios minutos. El llanto de la joven bruja era lo único que podía escucharse, mientras él pasaba su mano por su pelo para consolarla, y consolarse. Quería decirle que era su hija desde el primer instante en que la conoció, gritárselo. Necesitó de mucho valor y fuerza para no hacerlo durante los últimos dos años. Aquel no era solo un desahogo para la chica de dieciséis años sino también para él.

Ella era su única familia sanguínea, un pedazo de sí mismo que estaba tan roto como él. Pero la aceptaba como era, con todos sus defectos, porque eso la hacían quien era.

— Lo siento, quise decírtelo antes— se disculpó de nuevo al solo recordar todo lo que ella había sufrido a causa de ese pesado secreto—. Le prometí a Adelise que cuando la primera guerra terminara iría por ustedes, no me importaba cargar con los hijos del bastardo de Selwyn si con eso las tenía a ustedes conmigo.

— Pero terminaste en Azkaban— comprendió la azabache al terminar el abrazo y alejar su rostro de su cuerpo para verlo, notando el mismo dolor que ella llevaba dentro—. Debiste estar libre y Maximiliann en prisión no al revés...— concluyó con rapidez que eso era lo justo.

— Me dejé llevar por la rabia y Peter...

— Lo sé— no lo dejó terminar al comprender el dolor y culpa que sentía por ello. Antes solo se lo atribuía a dejar a Harry solo, pero entendía que no se limitaba a ello. Perdió más que a su ahijado al terminar en prisión.

— ¿Cuánto tiempo puedes quedarte? —cambió de tema al dejar por terminado ese capítulo de su historia, no había mucho más que contar, lo sucedido con Pettigrew ya se lo había contado años atrás—. ¿Y cómo es que dejaste de ser responsabilidad de Selwyn? —preguntó aquella respuesta que la azabache dejó en el aire antes.

— Creo que me quedaré apenas un mes, quizás menos, solo vine porque quería estar contigo y saber si era cierto que eres mi padre— respondió encogiéndose de hombros asustada de contarle todo lo sucedido con Malfoy, sobre todo ahora que sabía que tenía cierto peso paternal legal en ella.

— ¿No puedes quedarte todo el verano o debes volver a la mansión Selwyn? —le preguntó notando como la chica esquivaba el tema con rapidez, dándole a saber que algo estaba ocultando al conocerla lo suficiente para saber cómo solía esquivar una conversación.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 02, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Malos Hábitos [Cedric Diggory/Lucius Malfoy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora