Malos Hábitos [Cedric Diggory/Lucius Malfoy]

Capítulo XXIX: Un par de molestías

Aun siendo sábado, la mañana siguiente los estudiantes estuvieron en el comedor más temprano de lo habitual, incluso algunos se habían quedado en el vestíbulo observando el cáliz de fuego que había sido colocando en el centro del vestíbulo, encima del taburete sobre el que se ponía el Sombrero Seleccionador. En el suelo, a su alrededor, una fina línea de color dorado formaba un círculo de tres metros de radio.

Sin tocar de nuevo el tema de Voldemort con Malfoy, Elynne salió de su sala común en compañía del rubio con intenciones de observar los estudiantes que dejarían su nombre dentro del cáliz, sobre todo sus compañeros, para comenzar a imaginarse quien sería seleccionado. Aunque en el fondo deseaba que Diggory cumpliera su objetivo siendo nombrado campeón de Hogwarts.

— ¿No buscarás el tejón? —le preguntó Draco al subir las escaleras y llegar al vestíbulo, encontrándose apenas unas cinco personas agrupadas allí sin acercarse al cáliz—. Normalmente pasas los fines de semana con él...

— Me quedaré un poco a ver quienes vienen a dejar su nombre— explicó de manera breve mientras observaba a los Durmstrang dejar su nombre en el cáliz, los cuales de manera cortes la saludaron después de que el papel que dejaban fuera aceptado por el fuego azul—. ¿Crees que bajamos muy temprano? — se animó a formularle a su amigo al notar como pocas personas se acercaban allí para participar.

— Quizás, deberíamos ir a desayunar y volver— le planteó el rubio platinado antes de hacer una mueca al ver al trío de oro entrar al vestíbulo y verlos con un desprecio mutuo—. Ya la peste llegó.