Capítulo XIX: Nadie ve detrás de esas paredes.

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Sin estar acostumbrada a despertar por el sol, y menos el que se colaba tan bien por los agujeros de la casa de los gritos, la azabache despertó para volver a cerrar los ojos, y poner su almohada encima de su cabeza para intentar volver a dormir, ...

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Sin estar acostumbrada a despertar por el sol, y menos el que se colaba tan bien por los agujeros de la casa de los gritos, la azabache despertó para volver a cerrar los ojos, y poner su almohada encima de su cabeza para intentar volver a dormir, al haber quedado exhausta la noche anterior. Pero supo que no podría volver a dormir al sentir que su acompañante se había despertado y acariciaba su pelo despeinado.

— No es tan tarde— exclamó Elynne quejándose al quitarse la almohada y verlo sonreírle—. ¿Tienes algo que hacer?

— Son pasadas de las diez, deberíamos comer algo— le propuso acariciando su rostro esta vez—. ¿Queda algo?

— Emparedados creo, no quiero levantarme— respondió haciendo pucheros provocando que el chico besara sus labios de manera breve para poder levantarse de la cama, y revisar si habían dejado algo de la noche anterior. Apenas quedaban algunas manzanas, de las cuales tomó dos, una para cada uno—. No quiero volver...

— Vamos, podemos almorzar juntos en el castillo— le propuso dándole una de las manzanas—. Si no te molesta...— comentó sin querer sobrepasarse con su confianza, provocando que la chica lo mirara de manera despectiva.

— Almorzaré con mis amigos, pero podemos vernos después de comer en la biblioteca, tengo deberes pendientes— mencionó continuando comiéndose su fruta al igual que él.

— ¿Mañana? —se animó a preguntar al saber que antes le había mencionado que no podía verlo en días de docencia—. Quiero pasar más tiempo contigo.

— No quiero que mi hermano vuelva a molestarnos— dijo de manera directa terminándose su manzana, y desaparecerla lejos con magia—. Se ha vuelto molesto desde que dejé de hablarte, si nos ve de nuevo se atreve a hacer otra escena.

— Lynn...—intentó formular una pregunta que antes le había mencionado pero que le había respondido solo con su silencio al no hablarle por dos semanas—. Hey— la llamó acercándose a ella, sentándose a su lado y dejando el resto de su manzana en algún lado del suelo para poder tomarla por la cintura y sentarla en su regazo—. Sé que no quieres hablar de eso, pero...

— No te hablaré de eso, no voy a abrirme a ti de esa manera— jugó con las palabras intentando no darle importancia al tema—. Ced...

— Sabes que puedes confiar en mí, me mostraste este lugar porque sabes que puedes confiar en mí— le aseguró tomando su mano para besar su dorso sin ella aun estar segura de poder hablar de ese tema con el chico—. Prometo no hacer nada al respecto, y escuchar lo que quieras contarme, pero necesito saber si te ha puesto la mano encima, me llena de impotencia que se atreva a tocarte, y no saberlo.

Malos Hábitos [Cedric Diggory/Lucius Malfoy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora