Malos Hábitos [Cedric Diggory/Lucius Malfoy]

Capítulo XCVI: Yo te hubiera encontrado...

Sus palabras lo hicieron sentir de nuevo un niño siendo regañado por sus padres al haber sido encontrado haciendo algo malo, pero la mirada en la bruja no era de rabia o decepción como los de Walburga y Orión, eso era lo que más le carcomía en el fondo. Podía notar el dolor en sus ojos azules mientras esperaba una respuesta que la pudiera convencer de que lo había hecho por una buena razón.

Comprendió al instante la insistencia de la chica para verlo, nunca en el pasado se atrevió a romper todas las reglas, o sus advertencias solo para reunirse con él. Su pregunta era razón suficiente para cruzar incluso el océano si era necesario. Sabía lo importante que era para ella saber esa respuesta, que le dijera que no era una Selwyn. Él hubiera estado igual que ella si alguna vez le hubieran dicho que no era hijo de los bastardos que tenía por padres.

Sin que nadie le dijera algo a Molly, la pelirroja se retiró al comedor para dejarlos solos, dado que el resto de la orden se había retirado a cumplir sus respectivas responsabilidades. El azabache le sonrió de lado con tristeza sin saber cómo responder en primera instancia esa pregunta que le había caído sin advertencia alguna.

Pensó en mentirle, decirle que no sabía de qué estaba hablando, pero eso solo lograría que terminara por odiarlo al enterarse finalmente de todo, por lo que respiró profundo antes de que sus labios pronunciaran alguna palabras.

— Cuando Voldemort cayera— respondió su pregunta de manera sincera logrando hacerla llorar al no haber respondido solo una pregunta con esa respuesta—. No era seguro para ti, tesoro, si salías de casa de los Selwyn, o te enfrentabas a Maximiliann bajo el argumento de no ser su hija, hubieras terminado muerta, y Adelise también.

— Si me lo decías no iba a ser tan estúpida de ir a contárselo a ese bastardo— le aclaró sintiéndose decepcionada por Sirius, era uno de los hombres que mejor la conocían, estaba al tanto de lo importante que era para ella no llevar la sangre Selwyn por sus venas y aun así no le dijo nada en el tiempo que llevaban de amistad—. Pero yo tenía derecho a saberlo— lo señaló con su índice dejando que las lágrimas corrieran por su rostro— a saber que tenía un padre que sí me amaba, que alguien que llevara mi sangre aparte de Mav, me amaba.

— Vamos arriba a hablar por favor, esto es más complicado de lo que parece Elynne— intentó calmarla sin acercarse a ella al temer su rechazo inmediato, no podría dormir por las noches si lo hacía—. Por favor— repitió al ver que la bruja no había respondido su petición.

— De acuerdo— aceptó sin ganas de que los huéspedes de aquella casa se enteraran de su vida. Después de que Lupin le explicara que Grimmauld Place era la sede de la orden del fénix, y como Dumbledore había reunido de vuelta a aquel grupo para hacerle frente a Lord Voldemort, no necesitó más explicaciones para comprender que parte de la orden se quedaría allí. Lo cual el hombrelobo después le confirmó, al notificarle que los Weasley y Hermione Granger se quedarían allí el resto del verano.

Sin mirar a su alrededor siguió a Sirius por las escaleras hasta el cuarto piso apenas notando lo deteriorado que estaba el lugar en comparación a las casas que había visitado en su vida. Omitió comentario alguno al respecto, al imaginarse que era consecuencia de haber estado tanto tiempo abandonada. Por lo que sabía por Sirius, sus padres habían muerto años atrás, al igual que su hermano menor, nadie quedaba en aquel lugar para encargarse de él.