Capítulo LXIX: Envuelto alrededor de su dedo

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El silencio nunca le había parecido tan eterno como el que surgió de camino al despacho de Maximiliann Selwyn

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El silencio nunca le había parecido tan eterno como el que surgió de camino al despacho de Maximiliann Selwyn. El elfo al que su novia había llamado Lunny, se mantuvo sin decir palabra alguna al guiarlo a través de los pasillos de la casa hasta detenerse delante de una gran puerta de madera que la criatura no tardó en tocar, antes de esta abrirse con magia, dejando ver el interior de la habitación.

En apenas segundos su confianza fue disminuyendo mientras se mantenía en el marco de la puerta. Dentro podía ver una biblioteca adornando las paredes con excepción del espacio que ocupaba una elegante chimenea encendida a su derecha, mientras que casi en el centro se encontraba la razón por la cual había dudado de lo que estaba haciendo.

El escritorio apenas cubría la mitad del cuerpo de Maximiliann, pero aun así la manera imponente en que se mantenía sosteniendo un vaso con un poco de un líquido dorado con pequeños destellos, le indicaba el poder que poseía sin decir palabra. Aun así, se obligó a entrar al despacho, y acercarse a él, Lynn había puesto su confianza en él, y decepcionarla no estaba dentro de sus planes.

— Mi padre le manda esto señor Selwyn— se animó a entregarle la bolsa de regalo al mago, la cual este ni se molestó en abrir.

— Le mandas mis agradecimientos a Amos— se limitó a decirle antes de ver al elfo—. Llévate esto, lo veré más tarde— le ordenó provocando que el elfo con un chasquido de sus dedos desapareciera la bolsa de regalo, para luego la criatura también esfumarse—. Siéntate— le ordenó sin él chico negarse a obedecer, haciendo espacio en uno de los asientos delante del escritorio para poder acomodarse en él—. ¿Viste el lugar?

— Sí, es bastante...

— Más de lo que has podido disfrutar supongo— no le dejó terminar con arrogancia—. Necesitas adaptarte a no sorprenderte por esas nimiedades, solo serías la burla de mis allegados— le advirtió sin dar rodeos con su actitud—. No te preocupes por eso, me agradas muchacho, así que voy a ayudarte con ello.

— Gracias señor, ¿pero con que va a ayudarme? —preguntó sin comprender a que estaba accediendo por completo.

— A encajar en mi familia— respondió negando con sorna al ponerse de pie y tomar el poco contenido que poseía su vaso, el cual terminó por desaparecer en sus manos con magia—. No voy a mentirte muchacho, no eres el tipo de chico que esperaba para mi hija, mi hija mayor— negó por la ironía, al haber esperado que Elynne fuera como su hermana mayor, Kerstin, casi había rogado por ello, en cambio tuvo al problema que compartía su sangre, su casa y su familia—. Eres solo un niño que no sabe nada de la alta sociedad, como debe comportarse, hablar, ni siquiera vestir— le dio un vistazo de desagrado y vergüenza a la manera en que se encontraba vestido.

Malos Hábitos [Cedric Diggory/Lucius Malfoy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora