Malos Hábitos [Cedric Diggory/Lucius Malfoy]

Capítulo XXXIII: Sería un idiota sino lo hiciera

En el momento en que se posó delante del gran barco de Karkarov bajaron una tabla para que pudiera subir sin esperar una explicación de su visita, lo cual no sorprendió a Elynne al saber que sus estudiantes estaban al tanto de que ella era sobrina de su director. El cual la recibió con un gran abrazo en cuanto subió a cubierta esperando una respuesta positiva a su propuesta.

— Debiste venir anoche, te hubiera gustado la celebración que tuvimos— le reclamó su tío con sorna mientras la acompañaba a su sala sin que los estudiantes que lograron verla decir nada al respecto.

— No creo que se hubiera visto bien que celebre con tu colegio, tío— comentó riendo al tomar asiento en uno de los muebles—. No debes olvidar que sigo siendo estudiante de Hogwarts.

— Solo porque tu padre no quiso dejarte ir a Durmstrang, estuve cerca de convencerlo— le recordó con añoranza—. Las cosas hubieran sido distintas, te hubiera criado como a una hija.

— Mi padre no es capaz de dejarme en paz y lo sabes, esa discusión nunca tuvo sentido— suspiró antes de negar para no seguir pensando en su progenitor—. Supongo que sabes para que vine— cambió de tema siendo directa con el motivo de visita.

— Pensaste en mi propuesta y te disque cuenta que tengo razón— respondió con confianza sentándose al frente de la chica.

— No tengo intenciones de volverme mortífaga, sin embargo, estoy dispuesta a aprender lo que tengas para enseñarme— aceptó logrando que Karkarov sonriera con arrogancia y orgullo por la chica—. Sigo teniendo clases, así que podré venir los domingos por un par de horas como mucho.

— Podrías venir más a menudo si soltaras un poco al novio que tienes— exclamó logrando dejar fuera de sí a la chica—. Te vi con el campeón de Hogwarts antes de venir hacia acá, quien diría que mi sobrina iba a ser pareja de mi contrincante.

— No es mi novio— lo contradijo de inmediato.

— No es necesario que lo niegues, supongo que no debo ni siquiera decirte que no quiero que compartas con él lo que voy a enseñarte— le advirtió aun preocupado por su campeón y en ganar el torneo de los tres magos.