—¡No, suéltame! Mamá dile que me suelten por favor. —grito al mismo tiempo que forcejeo para que el hombre que me tiene cargada me baje.
Hace algunos minutos llegaron dos personas muy entrañas a mi casa y mi madre me pide que entre a la habitación que tenía algo muy importante que hablar con esas dos personas. Yo obedezco y camino hasta mi cuarto, pero no cierro la puerta por completo, para ver si logro escuchar lo que ellos hablan, pero por más que intento no escucho nada, porque están hablando muy bajito.
Así que solo cierro la puerta y me siento en el piso detrás de esta, mientras espero aquí sentada, juego con mi vestido, comienzo a jalar los hilos que sobresalen por toda la orilla, e intento mirar hacia otros lugares por medio de este ya que la tela por ser muy vieja está un poco clara y desgastada.
Y así es como me distraigo jugando ya que no tengo juguetes, suelo jugar con mi ropa de esa forma, luego comienzo a recordar cuando estaba afuera de la casa y unas niñas que cruzaron por ahí se burlaron de mí por mi ropa y mi cabello.
—Qué asco, quizás nunca en su vida a tocado un poquito de agua y jabón para bañarse. —comenta una de ellas.
—Y mira su ropa, parece un colador de lo fea y vieja que está y con esa cantidad de huecos, pero ni hablar de su cabello, debe tener hasta arañas en él.
Yo no respondo nada a sus insultos y tampoco me voy llorando, solo las quedo viendo y por esos minutos mientras ellas van caminando observo y admiro cada prenda que llevan puesta. —son tan bonitas y limpias. —pienso.
Otro niño en mi lugar se hubiera alejado llorando ante esa humillación e incluso las hubiera agredido tal vez, pero gracias a Carla, mi amiga, no actuó de esa forma ya que ella me enseñó algo muy importante. Me contó sobre una frase que le solía decir su abuelo, "lo que define a las personas no es lo que llevan en la parte externa, sino lo que hay en su interior" y desde ese entonces me he aferrado a ella, y aunque pienso que esas niñas se veían bonitas y limpias por fuera, también puedo ver que por dentro están mucho más sucias de lo que yo me encuentro por fuera en este momento.
Me coloco de pie y camino hasta un rincón de mi cuarto, me agacho para coger una peinilla del piso, la cual estaba un poco quebrada, y la llevo hasta mi cabello para peinarlo, pero me resulta ser un poco difícil ya que este se encuentra muy enredado.
Minutos después escucho la puerta rechinar mientras se abre y da pasos a los dos hombres que estaban hablando con mamá.
Ambos entran con prisa y sin importar que, uno de ellos me toma en sus brazos y me carga en su hombro, él es muy alto y acuerpado, su fuerza para mí es impresionante, porque desde el momento que me cargo, pataleo y forcejeo para que me suelte y me baje, pero ni siquiera logro moverlo.
Al salir de la habitación veo a mi madre de pie junto a la puerta de la salida con los brazos cruzados y un sobre en la mano.
Grito muchas veces para que me ayude y no deje que esos hombres me lleven con ellos, pero es como si en este momento mi voz hubiera desaparecido, yo he desaparecido para ella, mis gritos no son más que silencio, mi miedo y temor a lo que me espera no es más que un sin sabor, una amarga sensación recorriendo todo mi cuerpo, la cual me hace temblar hasta que decido parar de gritar y de esforzarme.
Mamá está ahí observando a la nada, ni siquiera ha sido capaz de verme por un instante, es como si todo lo que estuviera sucediendo a su alrededor no fuera más que ruido, pero un ruido que a ella no le importa.
Y en este momento mientras una lágrima rueda por mi mejilla, siento como ella me ha vuelto invisible.
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Dark and Light
Mystery / ThrillerElla es un punto intermedio entre la luz y la oscuridad. Ellos son la perfecta combinación del bien y él mal. ¿Quieres saber que pasará en esta historia? Te invito a que pases a leer la historia de Sara, una chica que a pesar de los golpes que la v...