Dark and Light

Capítulo 2

2 horas antes...

—Insisto en que no deberías ir a esa fiesta Sara, no sabes con qué clase de personas te puedas encontrar en ese lugar. —espeto Carla.

—No te preocupes Carla, no me va a suceder nada, y sí, tienes razón no sé con qué clase de personas me voy a encontrar ahí, pero tú sabes por qué debo ir. —suspire — Además no pienso demorar mucho en ese sitio.

—Sólo promete que no harás ninguna locura y que te vas a cuidar —noto preocupación en su voz—, desearía no estar enferma para poder ir contigo.

—Nada de eso, tú debes cuidarte y quédate tranquila que yo voy a estar bien amiga. —Le regalo una sonrisa y le doy un abrazo.

Después de persuadir a Carla, para que no se preocupe, procedo a vestirme y opto por colocarme un jean con una camiseta, mi cabello lo recojo en una coleta y no uso nada de maquillaje.

Media hora después me encuentro frente a una casa de color gris, la pintura de las paredes se ve un poco envejecida lo cual le da un aspecto deteriorado.

Al entrar cruzo por un pasillo en el cual me encuentro con personas bastante embriagadas e incluso algunos consumiendo drogas.

—Pero miren nada más a quien tenemos aquí. —Agarra un mechón de mi cabello, e inmediatamente me alejo de él—. ¡Hey! tranquila, ¿Por qué tanta agresividad? ven vamos a bailar y pasarla rico.

Le doy una mirada de asco. —¿Dónde está mi hermano? Sé que se encuentra aquí.

—Te diré dónde está Fabián, sólo si me regalas un beso. —Se acerca a mí.

Lo empujo muy fuerte. —Primero muerta, jamás me metería con la persona que indujo a mi hermano por el mal camino, me das tanto asco y si no fuera por ti, él jamás hubiera caído en el vicio de las drogas.

—Estas equivocada, yo nunca lo obligue a nada y si él está aquí es por su propia voluntad.

Y con eso se aleja Carlos, la persona que mal aconsejó a Fabián y por culpa de él llevo días buscando a mi hermano, de quién no sabemos nada desde hace más de un mes. Carlos, es un amigo de Fabian, de la secundaria, bueno si es que a este tipo se le pueda considerar amigo, él no hizo nada más que aprovecharse de la situación de mi hermano, quien estaba presentando problemas emocionales. Por lo tanto, por la culpa de Carlos, se fue por el mal camino de las drogas.

Fabian no es mi hermano de sangre, pero lo considero como tal, él apareció en mi vida cuando yo estaba cruzando por mi peor momento, me tomó del brazo y me ayudo a levantarme de una situación terrible para mí.

Sus padres lo abandonaron cuando era un niño y tanto su vida como la mía no han sido nada fáciles, es por ello que lo considero mi hermano, hace ya dos años se vino a vivir conmigo y con mi amiga Carla, pero una ruptura amorosa lo orillo a una depresión y después a consumir drogas.

Miro a todos lados tratando de encontrar una pista o algo que me lleve a él.