Capítulo 16

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De un momento a otro se acerca un tipo y agarra a Noah, fuertemente de los brazos quitándomelo de encima.

Luego trata de darle un golpe en la cara, pero Noah, reacciona rápido y lo esquiva, después él es quien se avienta al desconocido, lo tira al piso, queda encima de él y le da golpes en la cara.

Yo estoy completamente perpleja y no sé qué hacer, aunque básicamente no tiene por qué importarme lo que estaba pasando, pero se me hace muy extraño todo esto.

Ahora entraron dos hombres más quienes están separando a Noah del chico.

—¿Qué diablos te sucede Noah, acaso se te zafó un tornillo? Tienes idea de lo que estabas haciendo y las consecuencias que te puede traer eso. —grita el desconocido.

—Vete a la muerda y no te vuelvas a meter en mis cosas o te puede ir peor —responde Noah, y le ordena al hombre que lo tiene agarrado que lo suelte.

—Eres un imbécil —reprocha él tipo, mientras escupe sangre.

El lugar aún esta oscuro y no me permite observar bien a ese muchacho.

Noah, se acerca a mí y me agarra del brazo para arrastrarme por todo el lugar y llevarme hasta la habitación, quiero preguntarle que fue todo eso que pasó allá bajo, pero pienso en que este tal vez no es el momento.

Al dejarme en la habitación él sale furioso y yo estoy aún más confundida, las cosas están muy extrañas en esta casa.

Lo peor es que entre tantas cosas olvidé que no he comido nada y por muy desagradable que ha sido la situación por la que pasé mi estómago no comprende eso.

Camino hacia la cama y me aviento en ella.

No sé cómo haré, pero necesito averiguar qué es lo que pasa y como es que aún sigo con vida a pesar de todo lo ocasionado.

Llevo mis manos a mi vientre.

Debo encontrar todas esas respuestas para luego salir de aquí y después de haber logrado todo eso te prometo que voy a ir por ti. Pienso.

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El gruñir de mi estómago es cada vez más intenso y me siento un poco débil, trato de ponerme de pie, pero un fuerte mareo me hace regresar a la cama.

—No comprendo como pude dormir así —murmuro.

Y como no voy a estar débil si he estado tomando medicamento y llevo todo un día sin haber probado un bocado de comida, realmente he soportado tanto porque desde niña me acostumbré a ello recuerdo las veces que me fui a la cama sin probar nada de comida por lo castigos de mi madre siempre me culpaba de todo hasta si el gato hacia sus necesidades dentro de la casa.

El ruido de la puerta al abrirse me saca de mis pensamientos.

—Buenos días señorita, aquí le traigo su desayuno —entra la muchacha que me acompañado ayer hasta el jardín y yo solo asiento, no tengo fuerzas siquiera para hablar.

Después que se fue comencé a devorar todo lo que hay en la bandeja, como tan rápido que ni siquiera le estoy sintiendo el gusto a la comida.

Ahora mi cuerpo se siente mucho mejor y ya tengo fuerzas para levantarme y darme una ducha, mis heridas ya están bastante sanas gracias a los medicamentos que he tomado y a las curaciones.

Ya han pasado tres días desde que me trajeron a esta casa y no sé nada del falso de mi hermano y de Carla.

Carla, debe estar muy preocupada a de pensar que algo malo me ha pasado, pero claro equivocada no puede estar.

Dark and LightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora