Capítulo 10

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Narra Noah

Compleja, simplemente complicada la situación en la que estoy metido ahora ¿Por qué putas tuvo que escogerme a mí para esté trabajo? Le doy un golpe a la pared de mi cuarto y después tiro todo lo que encuentro al piso.

Saco el celular del bolsillo porque me está entrando una llamada y al observar de quien es aumenta más mi coraje.

Respiro profundo para responder la llamada.

—¿Qué sucede?

—¿Qué tan cierto es que Roger, intentó abusar de ella y la maltrató? —pregunta bastante molestó.

—Es cierto, yo solo me distraje un poco y sólo pasó —respondo.

—Como carajo me vienes a decir que sólo pasó, acaso eres un inútil, te escogí para este trabajo porque pensé que eras él indicado, pero me doy cuenta que no es así.

Aprieto la mandíbula para no decir algo de lo que me fuera arrepentir mientras mis puños los tengo blancos de tanto apretarlos.

—¿Dónde la tienes?

—En la que era mi antigua habitación, pienso que estará más cómoda ahí.

—Muy bien, no la pierdas de vista ni un sólo segundo ya que tu vida depende de que ella esté bien y no escape.

Cuelga la llamada.

Salgo aún más furioso del cuarto y ordeno a unos de mis hombres que la mantengan vigilada y que le lleven la ropa que mandé a comprar para ella.

Necesito salir de este fastidioso lugar, odio que después de todo lo que me he esforzado ahora me tenga que ser niñero y peor aún que mi vida tenga que depender de esto.

Que estupidez...

Abro la puerta del coche para incorporarme en él, acelero lo más que puedo sin importar nada, esta la única forma que encuentro para relajarme y olvidar toda mi puta vida.

Luego de 40 minutos de haber conducido regreso a la casa.

—¿Hicieron lo que les pedí? —pregunto a una de las empleadas.

—Si señor, le lleve algo de comer, pero no recibió nada porque dijo que había comido lo que usted le llevo.

—¿Y la ropa?

—Se la entregue y me dijo que la dejara sola porque quería darse una ducha.

—Muy bien voy a verla.

—Esperé señor, no entre porque yo acabo de salir ahora de su habitación y aún se está duchando, fui a ver que todo estuviera en orden, pero escuche la ducha prendida todavía.

—¿Hace cuánto tiempo entró a la ducha? —Cuestiono.

—Minutos después que usted se fue señor.

—Diablos, espero que no haya hecho lo que estoy pensando —confieso, mientras me dirijo de inmediato a la habitación y abro la puerta de golpe.

Y ahí esta ella, su cuerpo completamente descubierto y su cabello húmedo.

No puedo articular ni una sola palabra y ella sólo me queda viendo con asombro, mientras yo detenidamente me dispongo a observar su cuerpo.

No tiene la figura de una modelo, su cuerpo no tiene las tallas perfectas y a simple vista puedo observar algunas estrías en parte de sus piernas y abdomen, su tez es de un color trigueño.

Pero algo que me sorprende un poco es ver un tatuaje que tiene en medio de sus pechos, el diseño es un poco extraño por lo que no sé cómo describirlo.

Las cicatrices y moretones que tiene en todo su cuerpo son devastadoras. Eso me hace recordar cuando la encontré esa noche tirada en el piso toda indefensa.

Al subir mi vista por su cuerpo y noto algo diferente, su cabello, esté lo traía sumamente largo y ahora sólo llega hasta sus hombros.

—Pero qué diablos —dice ella mientras busca algo para cubrir su cuerpo.

—Mi intención no era entrar y verte desnuda, pero me dijeron que habías demorado mucho en el baño y pues pensé que...

—¿Qué me había hecho daño o me había escapado?, bueno pues ganas de irme de este lugar no me faltan, pero hacerme daño eso es absurdo. —bufa bastante molesta.

Yo sólo la quedo mirando fijamente a los ojos y no entiendo por qué, pero hay algo en ella que por más que debería enfadarme me hace sentir con calma.

Dark and LightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora