Dark and Light

Capítulo 49

Luego de forma inesperada él se aleja de mí y vuelve a colocar la mascarilla en su lugar. Yo quedo un poco desconcertada o más bien extrañada, la sensación que me provoco tenerlo tan cerca fue diferente a la de las otras veces en las que intenté jugar con él.

Después que escucho una puerta cerrarse abro mis ojos, mi mirada se queda perdida por unos segundos en la puerta del baño mientras escucho el sonido del agua, hasta que noto que esta se abre así que cierro mis ojos, pues pienso que no es un buen momento para enfrentarlo, luego por curiosidad los volví a abrir, él está de espaldas con su cuerpo desnudo, lo observo hasta que termina de vestirse, esta vez no tengo intención de cerrar los ojos nuevamente, pero Noah no vuelve a verme.

Al contado de algunos minutos entra un señor a la habitación, preguntando como sigo, si he tenido algún tipo de dolor, etc. Todas sus palabras son sin importancia para mí, yo estoy tan perdida en mis pensamientos intentando procesar aquel recuerdo que me desvelo.

—¿Será posible eso? —me pregunto internamente.

Luego intento ponerle atención al hombre que ha comenzado a quitar la venda que tengo en mi brazo.

—¿Hasta cuándo tendré que estar así? Ya quiero que me quiten todo esto, estoy cansada.

—Habías perdido mucha sangre y tu pulso ya se encontraba un poco débil cuando te encontramos en ese ascensor, por lo tanto, tuve que tomar las medidas pertinentes, pero he notado que te has recuperado muy rápido, extrañamente veo que tu pulso ha vuelto a ser normal y en cuanto a tu cicatriz no ha tenido complicaciones, todo está casi como debe ser. Sin embargo, es necesario mantenerte en observación al menos por algunos días, para evitar que puedas contraer una infección. Pero sí crees que tu misma podrás tener los cuidados que se requieren, supongo que estos aparatos ya no serán necesarios. —responde él.

Yo asiento y espero a que él termine de curar la herida y a que salga de la habitación.

Cuando cierra la puerta me siento en la cama y bajo los pies, camino hasta el baño y procedo a darme una ducha ya que me hace mucha falta.

Me quito la bata que traigo puesta, tal parece que pensaron en todo, ya que parece que hubieran traído el hospital hasta aquí o al menos todo lo que usan los médicos.

Abro la ducha y con cuidado lavo mi cuerpo porque lo que menos quiero es que se desangren los puntos.

Después observo varias toallas puestas en un cajón, tomo una y envuelvo mi cuerpo en está.

Lo más incómodo llega después ya que no tengo nada que colocarme, no tengo ropa aquí obviamente y mucho menos ropa interior.

Así que reviso el vestidor de Noah, con la esperanza de encontrar algo, ya que siendo un hombre podría tener algo aquí de alguna mujer que haya estado con él, bueno eso se me cruza por la mente.

Pero para mí mala suerte, lo único que logro encontrar es ropa de hombre y por un momento me quedo con la mirada perdida y mientras estoy recostada al closet con cara de frustración pensando que me tocará quedarme con la toalla puesta todo el tiempo. Aunque tal vez algo de él me pueda quedar.

—Sí, no tengo más opción. —digo en voz alta—. Pero, ¿Y si se molesta?

Bueno la verdad eso no es lo más importante en este momento, de igual forma lo que menos me importa es lo que él pueda pensar.