Mis ojos se tornan borrosos por las lágrimas que casi logran salir, pero que pude suprimir a tiempo.
mantengo mis ojos fijados en el volante ignorando el hecho que Aidan, está queriendo convencerme de no irme y escuchar cómo se opone a que Tania lo lleve dentro de la casa me hace sentir peor de lo que ya me estoy.
—Lo siento Aidan. —pronuncio estas palabras en casi un susurro—. Debo irme y será por tu bien, sé que estás en buenas manos. —aprieto fuerte el volante mientras hablo y al terminar cierro la puerta del coche, enciendo el auto y lo pongo en marcha.
He conducido por lo menos algunos treinta minutos y sin saber siquiera a dónde dirigirme, no conozco esta ciudad y obvio no se dé ningún lugar a donde pueda quedarme, iría a la policía, pero estoy segura que todo será en vano.
—¡Maldición! —freno el auto y comienzo a golpear el volante mientras dejo salir lágrimas, pero no de tristeza sino de impotencia, de ira y de cansancio.
Abro la puerta y salgo del coche y justo como lo había sospechado hace un rato, un auto me sigue, yo solo camino a un parque que está cerca y me siento en una banca, subo mis piernas y aferro mi cabeza a ellas, solo me quedo esperando.
Las pisadas de sus pies las escucho cada vez más cerca, pero eso no me hace cambiar mi postura en lo absoluto, ya que no tendría sentido irme.
—Zapatos clásicos color negro, típico de él. —pienso al verlo frente a mí, pero que por mi postura solo puedo observar sus zapatos.
—No eres tan tonta como pensé. —anuncia él.
—Y tú eres un idiota. —escupo con asco.
—En algún momento me vas a agradecer que sea yo quien te haya encontrado primero.
Sonrió con ironía. —Agradecer yo, sí que estás mal de la cabeza. —Me coloco de pie y quedo frente a él—. No sé qué es eso tan grandioso que has hecho por mi como para tener que estar agradecida contigo. —refuto.
—En su momento te enteraras.
Aprieto mis puños. —Los idiotas, psicópatas y criminales como tú al parecer suelen carecer de algo llamado cerebro, pero no me extraña ya que solo una persona anormal haría todo lo que haces. No, espera —levanto mi mano derecha y toco su torso en—, tal vez todo esto no es tu culpa —Hago pequeños toques con la mano—, sí, tal vez la culpa sea de tú querida madre que quizás debió tener menos cerebro que tú por haber criado a alguien así.
Termino de decir las últimas y él reacciona agarrándome por el brazo y haciendo que me incline para quedar cara cara.
—En tu vida, escúchame bien, jamás vuelvas a mencionar a mi madre te lo digo por tu bien y podrás decir todo lo que quieras de mí, pero jamás he asesinado una mujer, sin embargo, si continúas hablando mal de ella te aseguro que no responderé de lo que soy capaz y aquella promesa se podrá ir a la mierda ¿Te quedó claro? —dice mirándome a los ojos bastante molesto, de hecho, es la primera vez que estando cerca de él puedo sentir miedo de esta forma, pero no lo demuestro.
—¡Suéltame! —grito.
Él me amenaza aún más con su mirada y suelta mi brazo el cual me sobo varias veces por el dolor causado.
—Es momento de irnos. —ordena mientras dio la vuelta y camina hacia su auto y yo solo no tengo más opción que seguirlo.
No intento escapar porque sé que estoy atada de manos, y mi pregunta ahora es saber cómo está Nef, porque de la única forma que haya podido encontrarme es que tuvo que haberlo encontrado a él primero.
Abro la puerta del coche y me siento al lado del conductor quien en este momento es Noah, solo estamos él y yo.
—¿Qué hiciste con Nef? —incurro algo nerviosa con temor a escuchar su respuesta.
—Sí, al parecer es cierto que no eres tonta y en cuanto a tu querido amigo está bien, por ahora.
—Te pido que por favor no les hagas nada, ellos no tienen nada que ver en esto, me querías a mí no es cierto y ya me tienes aquí contigo así que a ellos déjalos en paz.
—Ellos, acaso te refieres también a tu acompañante inútil, el que está casi muerto y no lo digo por el disparo que recibió hoy.
—¿De qué diablos hablas, acaso tú...? ¡Oh rayos, no puede ser, Aidan! —llevo mis manos a la cabeza.

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Dark and Light
Mystery / ThrillerElla es un punto intermedio entre la luz y la oscuridad. Ellos son la perfecta combinación del bien y él mal. ¿Quieres saber que pasará en esta historia? Acompaña a Sara en su viaje lleno de incertidumbres, donde cada elección podría cambiarlo tod...