Capítulo 18

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Narra el desconocido

—Ya falta poco para que llegue la hora de la verdad muy pronto estaremos frente a frente y está vez será diferente, serás la dueña y señora de una gran fortuna después que te entregue para que seas esposa de uno de mis mejores socios, quizás al principio me lo reprocharas, pero después sé que me agradecerás que te haya cambiado la vida para bien, para una llena de riqueza y lujos dónde nunca más tendrás que volver a vivir entre la pobreza, Sara. —pienso mientras me fumo un cigarro.

—Amor ya la cena está lista ¿Puedes acompañarme a la mesa esta vez? —pregunta ella con esperanzas de que mi respuesta sea un sí.

—Claro que no, tengo cosas mucho más importantes por hacer, dile a la sirvienta que me traiga la comida a mi oficina y déjame sólo que estoy ocupado. —ordeno.

Ella asiente y se aleja cerrando la puerta tras salir de aquí, y así una vez más decido quedarme solo en esta oficina, el lugar donde pienso y analizó cada uno de mis pasos y el de mis enemigos. Gracias a lo poderoso que soy no tengo que esforzarme mucho en mi trabajo sólo es cuestión de realizar algunas llamadas y siempre obtengo lo que quiero.

Me siento y tomo el celular y hago una llamada.

—Patrón ¿En qué le puedo ayudar?

—¿Cómo va todo por allá? ¿Noah está realizando bien su trabajo? —pregunto

—E... Si patrón todo marcha bien. —él habla dudoso.

—¿Seguro? Espero que no me estés mintiendo porque te puede ir muy mal.

—Eso lo sé, pero no se preocupe yo lo mantendré informado de todo.

Cuelgo la llamada y me recuesto en la silla.

—Debo estar muy pendiente de ti Noah, eres uno de mis mejores socios y por eso te he confiado mis mejores trabajos, pero por la experiencia y tiempo que tengo de estar en estos negocios he aprendido a no confiar ni en mi propia sombra.

.................

Narra Sara

Cierro la llave de la ducha porque percibo escuchar ruidos en la habitación, me coloque la salida de baño y abro la puerta del baño, el ruido al parecer ha sido provocado por una persona en especial, Noah, ahí esta él, cerca de la ventana mirando hacia el jardín.

—¿Qué quieres? —pregunto.

—Saldré de viaje por unos días, necesito resolver unos problemas y debo ir personalmente. —responde.

—¿Y qué tiene que ver eso conmigo?

—Requiero que empaques lo necesario ya que iras conmigo, no voy a permitir que te escapes o cometas una locura en mi ausencia.

—¿Qué...? No me parece que además de tenerme encarcelada ahora quieras sacarme de la ciudad. —reniego.

—No me importa lo que pienses, saldremos en una hora y espero que estés lista para ese entonces. —Camina hasta la puerta.

—¡Espera! —grito—. Al menos déjame hacer una llamada.

—¿A quién vas a llamar? a tu hermano o —hace una pausa— a tu novio.

—Eso no te importa. —bufo.

—Entonces no harás ninguna llamada.

Intenta salir de la habitación, pero antes que salga corro hacia él y me lanzo encima para poder detenerlo ya que es muy importante que me permita hacer esta llamada.

Él abre los ojos en sorpresa en vista que yo llego a él con tanta rapidez, pensé que tal vez me detendría o algo así, pero ha sido tanto el asombro que al tirarme hacia él ambos caemos al piso, él quedando arriba de mí.

—¡Ah! Me quejo al sentir el golpe por la caída en mi espalda.

—¡Acaso estás loca! —acusa él.

—Yo sólo necesito hacer esa llamada. —insisto.

Es un poco extraña la reacción que Noah, está teniendo en este momento, justo cuando pienso que se enojará sólo me queda mirando a los ojos y dibuja una sonrisa en sus labios.

Dark and LightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora