Dark and Light

Capítulo 54

Nuevamente suenan esos toques en la puerta.

—Creo que deberíamos abrir. —pronuncio para terminar con el silencio, pero Noah, sigue sin decir una sola palabra o hacer algo al respecto.

Por lo tanto, yo decido pasar por su lado para tomar la camisa y colocármela, pero él en un movimiento apresurado me toma desprevenida y me detiene con su brazo, me arrastra hasta la pared de la habitación y pega su cuerpo al mío.

—No estarás pensando huir de mí, no ahora. —aclara él.

—Están tocando la puerta. —Esa fue es mi excusa estúpida.

—Entra al baño. —ordena mientras se aleja de mí.

yo asiento y camino hasta el baño, luego de entrar cierro la puerta.

Hasta estas alturas y después de tanta emoción, aún no he podido controlarme, no cuando sé que no soy la única que siente deseo por el otro, la sensación es mutua.

La distancia del baño hacia la puerta del cuarto no es mucha así que alcanzo a escuchar cuando Noah le ordena al médico que salga de la casa. Ya sabía que era él porque es la única persona diferente a Noah, que ha venido aquí.

Me recuesto a la pared y entrecierro mis piernas, mientras deslizo mis manos por mi cuerpo.

Cuando la puerta del baño se abre, mi cuerpo se eriza por completo. Noah, entra y esta vez no trae la camisa puesta.

No es fácil dejar de ver su torso, su cara, pero fue aún mucho más difícil es dejar de ver sus ojos los cuales expresan pasión, deseo y lujuria.

Él no se fija en mi cuerpo, solo en mis ojos, los cuales no deja de ver a medida que se acerca a mí, camina de una forma rápida y me recuesta aún más a la pared, donde accidentalmente presionamos el botón que abre la ducha.

El agua comienza a caer en mi cara, fría, es la primera sensación que percibo de ella.

Arqueo mi cabeza hacia atrás involuntariamente y cierro mis ojos para evitar que el agua cayera dentro de ellos.

Entonces él me toma por la cintura y me pego a su cuerpo, con su otra mano roza sus dedos por mis labios, lo cual me incita a abrirlos, posteriormente me agarra por el mentón e inclina mi cara hasta juntar mis labios con los suyos.

El beso es interminable, sus movimientos y la forma de jugar con su lengua, me excita cada vez más.

Sus manos comienzan a jugar con mi cuerpo nuevamente, y como no, si yo estoy tan expuesta a él, no tengo nada que me cubra.

Pero lo único que quiero y deseo es que continúe, la espera a lo que sigue hace que mi cuerpo arda.

El agua y el calor que siento por dentro son una combinación perfecta.

Su erección cada vez se hace más evidente.

Yo bajo mis manos hasta el broche de su pantalón, lo que hago después es quitárselo y a medida que avanzo su cuerpo y el mío se ponen más tensos por el deseo.

Él se despega de mí y termina de quitar su ropa hasta quedar completamente desnudo.

No debería de asombrarme tanto porque no es la primera vez que lo puedo veo así, sin embargo, si es la primera vez que veo de esta forma y tan cerca de mí.

Es imposible no ver debajo de su abdomen, al igual que lo es resistirme a morder mis labios.

A lo segundos de dejar que yo lo observe, se acerca hacia mí de inmediato me toma por las piernas y me levanta de tal manera que quedo a la altura de sus caderas y cruzo mis piernas detrás de estas.

No logro procesar bien todo cuando un fuerte gemido sale de mis labios en el momento que él se adentra en mí.