Capítulo 48

39 3 2
                                        

Tiempo después se abre la puerta, y veo a aquel niño lo cual me sorprende un poco, y aunque la sensación que me hizo sentir hace un rato no fue del todo agradable eso no me importa ahora, así que en un impulso corro hacia él y lo abrazo, él es un poco más alto que yo y eso me hace sentir mejor, la verdad no espero nada por su parte, sin embargo segundos después él me rodea con sus brazos y en este momento eso ha sido lo único reconfortante para mí, por lo tanto, poco a poco mi respiración se va controlando.

Después de unos minutos me alejo de él y ambos nos quedamos viendo, yo llevo mis manos hacia mi cara para secar mis lágrimas, pero lo que hago es mancharme la cara de sangre, el observa mi brazo y yo observo su torso, el cual trae al descubierto porque no tiene camiseta, rastros de sangre han quedado en su pecho, me acerco e intento limpiarla, pero él me detiene la mano.

Y al estar más cerca noto algo extraño, una cicatriz, al parecer es reciente, lo cual me lleva a pensar que la sangre no es mía.

Yo me suelto y dejo caer mis brazos.

—Debes irte. —ordena. —Para ser un niño su voz suena demasiado fría.

—¿Por qué me estás ayudando? —incurro.

—No te estoy ayudando. —Hace una pequeña pausa—. Solo atraso un poco más las cosas.

Encojo mis cejas en muestra de no entender a qué se refiere.

—Sal de aquí ya. Y por cierto no me importa cómo vas a hacer para lograrlo, yo solo te he dado un pequeño empujón. —advierte y luego camina para desaparecer del lugar.

Yo hago lo mismo y aunque haya olvidado dar las gracias, me concentro en buscar una forma de salir de aquí.

¿A dónde iré ahora? no es mi preocupación, pero ¿A qué se refería él cuando dijo "solo atraso un poco más las cosas"? eso si me dejo algo intrigada, y más porque aún desconozco las razones del por qué estuve en ese sitio.

Parece estúpida la decisión que tomo al final, pero decido regresar a mi casa.

Cuando llego abro la puerta con cuidado, ya que esta no tiene seguro, observo con cuidado hacia la sala y ahí está mamá acostada en el sofá y alrededor hay latas de cervezas, cigarros y la suciedad que habitualmente permanece en esta casa.

Cruzo con mucho cuidado y me dirijo hasta mi habitación, al abrir la puerta rechina un poco como de costumbre, lo cual me hizo apretar los labios involuntariamente deseando que mi madre no me haya escuchado.

Un tiempo más tarde me escapo por la ventana y voy al lugar donde me suelo reunir con Carla, ella me ayuda con mis heridas y me lleva un poco de comida.

La angustia es clara en sus ojos, tanto así que llora desconsoladamente, en cambio yo solo le sonrío para hacerle pensar que todo no ha sido tan grave.

Y así los días pasan y esos hombres no se han aparecido más por mi casa, cuando mamá nota mi presencia, no me dice nada, solo ha seguido tratándome como lo ha hecho siempre.

Luego de haber despertado de mis recuerdos, noto que ya está por amanecer, por una pequeña luz que se asoma por la ventana, y Noah aún sigue dormido, hasta que percibo que va a moverse, entonces de inmediato acomodo mi cabeza mirando hacia el techo y cierro mis ojos.

En mi mente siento leer cada uno de sus movimientos, al igual que percibo el peso de su mirada en mí.

Pero cuando quita la mascarilla que tengo puesta y siento su respiración muy cerca de la mía, mi corazón comienza a palpitar, pero trato de controlarme ya que no quiero que él se fije en que yo estoy despierta.

Dark and LightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora