Capítulo 53

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—Eso no es lo que quieres, lo puedo notar en tu cuerpo, la forma tan ansiosa en cómo te mueves, lo acelerada que está tu respiración, solo necesitas decir unas cuantas palabras, y podré acabar con ello.

Su mano continúa atacando mis pechos y con la otra mano baja en caricias hasta llegar de forma rápida un poco más debajo de mis piernas, las cuales se abren dejándose llevar por el momento.

Luego él de una manera brusca e inesperada abre un poco más mis piernas y alcanza a tocar mi parte más sensible y comienza a realizar ciertos movimientos con sus dedos, mientras que él ataca mi cuerpo yo siento que no voy a poder parar y tampoco voy a lograr detenerlo, no si mi pensamiento no concuerda con las acciones de mi cuerpo.

Sin embargo, no voy a permitir que él escuche lo que quiere escuchar, no tengo por qué hacerlo, no tengo porque obedecer a sus órdenes.

Por eso intento tomar el control de la situación y en un movimiento completamente inesperado para Noah, lo alejo de mí separando sus manos de mi cuerpo, en lo que él me mira un poco extrañado, por lo que quizás estaba pensando que ya tenía todo el control sobre él, por lo que es obvio que no se esperaba mi reacción.

Mi intención a estas alturas ya no es la de huir y creo que él lo ha podido notar en mis ojos cuando cambio su cara de sorpresa a una más calmada.

Entonces doy paso a mí intención y me lance caminando de forma rápida a él y tomé su mentón con mis manos e inclino mi cabeza y mis pies, me acerco mucho más para poder llegar a sus labios, pero él me detiene, lo cual no esperaba, me agarra muy fuerte por el cuello echándome hacia atrás, haciendo que yo retroceda al menos dos pasos, con él delante de mí, sin embargo, no caigo sobre la cama, por lo que tomo fuerza y trato de mantenerme en pie.

Y aunque no me esperaba esta reacción de su parte, yo me muestro muy tranquila, entonces inclino mi cabeza hacia atrás para dejarle mis labios un poco más visibles y no es difícil notar como su mirada se desvía hacia estos.

Otra en mi lugar se hubiera asustado por la forma en la que me tiene agarrada del cuello, pero yo no le muestro ni pizca de miedo, porque sinceramente no me causa nada de eso.

Así que de forma maliciosa dibujo una sonrisa y con mi lengua me humedezco los labios para al final morder mi labio inferior.

La situación a pesar de parecer incómoda lo único que me generaba es placer, de cierta forma me hace excitar un poco más. Y mientras él se decide yo llevo mis manos hasta su torso y comienzo a desabotonar su camisa, lo que luego me sorprende cuando de plano planta sus labios con los míos.

Mis manos se quedan quietas y mis labios y los de él se mantienen igual de quietos sin hacer algún tipo de movimiento, es como si el mundo y nosotros juntos a este nos hubiéramos quedado congelados.

Cierro mis ojos y al haber quitado mis manos de su torso las lleve hasta su rostro.

Él está un poco tenso, no entiendo ¿Qué le sucede?

—¿Qué me sucede a mí? —me pregunto también? ¿Qué es esta sensación tan extraña? —me pregunto nuevamente.

Noah, paralizó mi cuerpo, pero ¿Cómo es que yo pude paralizar el de él?

Entonces cuando menos lo espero sus labios comienzan a moverse y cada vez que lo hace puedo sentir su sabor, pero no es suficiente, solo quiero más, pero yo aun no puedo mover mis labios, aun sigo paralizada.

Luego él se impregna un poco más en mí y acerca mi cuerpo hasta quedar muy pegado al suyo.

Y lo que empieza a suceder con nuestros labios se vuelve mágico, es terroríficamente atrayente.

Luego varios golpes inesperados en la puerta llaman nuestra atención.

Yo decido alejarme de Noah, y ambos nos quedamos viendo, pero ninguno de los dos pronuncia algún tipo de palabra.

Dark and LightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora