Dark and Light

Capítulo 14

En este momento no sé qué hacer pensaba que iba a lograr llegar a la habitación a tiempo, pero todo pasó tan rápido que ahora me encuentro acorralada por sus brazos.

Sin embrago, mi intención no es demostrarle miedo por eso estoy tratando de contener cualquier emoción.

Él me mira directo a los ojos y puedo sentir su respiración descolocada.

—¿Te das cuenta de lo que acabas de hacer? —cuestiona él.

—Pues te lo merecías —escupo de mala gana.

Él agarra mis manos y las pega contra la pared de la parte arriba de mi cabeza.

—Pídeme disculpas —ordena.

—Por supuesto que no lo haré.

Un quejido silencioso deja mis labios cuando siento que el aprieta un poco más fuerte mis manos, después se acerca poco a poco a mí hasta que nuestros labios son separados por un centímetro de distancia al igual que nuestros cuerpos.

Su voz suena un poco ronca y nuevamente me pide que me disculpe.

Yo le doy una sonrisa maliciosa y le respondo.

—Si no me disculpo ¿Qué se supone que me harás? —hago una breve pausa y muerdo uno de mis labios—. ¿Vas a besarme?

Su cara cae en sorpresa y consigo que él afloje un poco mis manos y es en ese momento donde aprovecho y le doy un golpe en su entre pierna haciendo que él suelte un quejido agonizante y aprovecho y salgo corriendo directo a la habitación hasta que logro entrar y me paro detrás de la puerta para cerrar con seguro.

Ya estando agitada y tirada en el piso aprieto mis manos a mi costado.

Me quedare aquí sentada hasta que logre estabilizar mi respiración.

Ya estando más tranquila recapacito y caigo en cuenta que todo fue una idiotez mía, es obvio que el encontrará la forma de entrar a está habitación y me hará pagar de alguna manera por lo que le he hecho.

—Diablos Sara, no pudiste ser más tonta. —murmuro.

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Narra Noah

—Maldición, mi paciencia se está agotando poco a poco y no sé si podré continuar con esta estupidez. —pineso.

No sé cómo es que fui tan descuidado y permití que todo esto ocurriera, pero esto no se quedara así.

—¡Sofía! —grito a una de las empleadas del servicio.

—Dígame señor ¿En qué le puedo ayudar?

—¿Ya le llevaron algo de comer a Sara?

—No, pero de inmediato lo haré.

—No, no quiero que le lleves nada e infórmales a las otras empleadas lo mismo.

—¿Durante todo el día? —pregunta ella.

—Sí, yo te informaré cuando deban hacerlo ¿Te queda claro? —Ella sólo asintió.

—Muy bien puedes retirarte y espero que no desobedezcan mis órdenes porque saben que eso no lo tolero. ¡Ah! Algo más, saca toda la comida que haya en la cocina no quiero que dejes ni un sólo vegetal.

—¡Toda! Pero y qué haremos con ella.

—La regalas o has lo que quieras con ella, pero no quiero que dejen nada ¿Entendido?

—Como ordene patrón.

Veremos qué tan valiente puedes ser cuando sientas que tu estómago no aguanta más y te pida a gritos la comida, Sara.

8 horas después...

Rayos, ya no soportó más siento que moriré de hambre ¿Será está es su forma de vengarse de mí?

Ay... ya no soporto más tiempo estar así, necesito ir a la cocina y buscar algo de comer porque ya mi estómago no aguanta.

Abro la puerta de la habitación y de inmediato me invade la oscuridad que hay en el pasillo que tengo que cruzar para llegar a las escaleras.

Dudo un poco en seguir, pero no me importa nada cuando escucho nuevamente mi panza gruñir.

—Muy bien sólo debo caminar con cautela y así quizás no me descubrirán —murmuro.

Agradezco no haberme topado con nadie y que la cocina no haya sido difícil de encontrar, aunque es un poco extraño que el lugar esté tan sólo, pero eso es lo que menos me importa en este momento.

Mis deseos por comer son tantos que en medio de tanta oscuridad me siento como un cazador en busca de su presa, pero lo que no preví venir era que mi presa no era más que una simple carnada para ser yo la que estaba siendo cazada en este momento y que todo es una simple trampa para hacerme salir de mi escondite y así quedar expuesta, como una gacela ante él peor de los cazadores.

Porque aquí esta él, Noah, asechándome en la oscuridad.