Aires de libertad primera parte

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Pov Dylan

El abuelo nos dejó sentados frente a una oficina, solo vi sus zapatos alejándose, mientras esa orden quedaba suspendida en el aire

—Quédense aquí, iré a terminar papeleo para que el psiquiatra nos reciba

Escuche a mamá suspirar un par de veces y comenzó a hablar:

Sé que justo ahora debes odiarme hijo, pero el abuelo no es una mala persona, sé que es muy estricto, que tiene poca paciencia y sus métodos de corrección no son los mejores, pero también es un hombre recto forjado en un ambiente de disciplina y alguna vez fungió como una figura paterna para ti, solo debemos intentarlo, todos merecemos una segunda oportunidad subí la mirada y tras un resoplido cansado ladee la cabeza —Sí mamá continua repitiéndotelo quizás termines creyéndotelo, pero yo sé la verdad tu padre no es capaz de querer a nadie, no de una forma sana, su amor se delimita por el grado de control, que puede ejercer sobre los demás y si no lo logra utiliza sus métodos con los dedos plasme un entre comillas al mismo tiempo que replique "poco ortodoxos" mejor conocidos como cinturón o vara... me quede callado por unos segundos pero aquello me picaba la garganta así que aunque fuera entre dientes murmure

—Después de todo te pareces más de lo que creías a tu padre

Mamá alzo la voz

—Estoy cansada de que todos tengan una opinión o la boca lo demasiado floja como para criticarme, compararme o juzgarme, yo no soy la mala de esta historia, he hecho lo mejor que he podido, yo sola con dos hijos ahora adolescentes y no señorito, créeme no ha sido nada fácil, sin embargo, aquí sigo intentándolo, luchando cada día porque ustedes dos tengan lo mejor dentro de mis posibilidades.

¿crees que para mí es fácil, lidiar con tu abuelo? No, no lo es, pero este es el mejor servicio médico al que podemos acceder y sí, para eso debo tragarme mi orgullo y morderme la lengua lo hare. Por ti, aunque no lo creas lo hago por ti, porque a diferencia de todo lo que dijiste: yo sueño con que crezcas, tengas una carrera que no solo ponga comida sobre tu mesa, sino que te haga sentir dichoso de la vida que tienes, pleno y realizado, que te dé el suficiente tiempo para disfrutar a tu familia, para que puedas ver a tus hijos crecer sin perderte los momentos importantes, para no sentirte culpable todos los días por no estar para ellos, para que seas feliz e independiente; soy consciente de que he cometido errores, pero es justo lo que intento remediar no has pensado que desde que iniciaste con estas crisis, no lloro sobre la almohada cada noche culpándome

¡porque esto debe ser mi culpa, sino de quien más!

Pero ya está hecho, te he fallado y no puedo regresar el tiempo, pero si puedo intentar darte la mejor atención médica

Me gire tomándola de las manos

—Esto no es tu culpa, mis arrebatos o ataques de ira son algo mío, que me guarde y emergió de la peor forma y podemos salir adelante juntos tú Jeimmy y yo como siempre, de hecho, el Dr. Tyler me felicito, yo ya soy capaz de controlarme... mamá, esto es algo con lo que debo aprender a continuar, por favor. Te lo digo —esto es un error—. Y no te reprocho, ni te culpo por ello, aún estamos a tiempo solo debes confiar en mí, —no escuchaste es un psiquiatra...

La cuna II parteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora