Queridos lectores en respuesta a sus comentarios; pensé que les agradaría este pequeño adelanto del siguiente capítulo, es lo que tengo corregido hasta hoy y me di un "break" de trabajo para pulirlo y compartírselos, aunque recuerden no respondo a los efectos secundarios "la cuna" se van a quedar mas picados y... Bueno con cariño aquí tienen una probadita de lo que publicare el sábado.
—Suéltenlo; Brad, dile a tu sequito de gorilas que lo suelten —demandó Melissa, ahora sujeta por la mano de su primo
La ira me colmo, la marca roja alrededor su muñeca y su expresión intentando contener esa mueca, me hizo saber que la estaba sujetando con mucha fuerza, me jaloneé intentando zafarme del agarre de sus amigos
—Déjala imbécil ¡No te das cuenta la estas lastimando! —grite exasperado
Pero en ese momento ella le dio un fuerte pisotón logrando que la soltará y obtuvo el tiempo para correr hacia mí, en un tono demandante grito de nuevo
—Suéltenlo Jones y Connor o les juro que les diré a sus madres que los fines de semana se la pasan fumando hierba en el apartamento de mi primo y no entrenando como ustedes dicen —Los amenazo
Alce las cejas sorprendido. Jones Mahón y Connor Keene, eran jugadores de futbol americano en el equipo de mi preparatoria, parte de la defensiva dos paredes de concreto de más de 120 kgs de peso, de allí mi dificultad para soltarme de su agarre; aproveche su sorpresa ante las palabras de Melissa; para imprimir más fuerza, zafarme y correr a protegerla.
—¿Estás bien? —le pregunte con la respiración aún alterada
Percibí el aliento etílico de Brad y su falta de coordinación lo delato, había bebido más de la cuenta, lo cual me daba ventaja; Brad Hobson, era conocido por ser imposible de derrotar; sin embargo, lo último que quería y debía hacer era iniciar una pelea. Por lo que:
Le aclare, subiendo las manos y tomando distancia dos pasos atrás
—Espera Brad, no quiero problemas. Melissa y yo solo estábamos hablando
—¡Hablando! —Espeto colérico, arrastrando un poco las palabras —, Tenias tú sucia boca sobre los labios de mi prima, eso no es hablar
—Lárgate Brad, dónde ponga mis labios no es asunto tuyo; Dylan es mi novio te guste o no; «sonreí como un bobo, de nuevo decía que yo era su novio. Y bravía continuó, en ese momento supe que la amaba» —además estas borracho y seguramente toda la mañana estuviste fumando tu porquería esa, esta es una fiesta para "graduados de último año" y te recuerdo que tú, egresaste hace dos años —lo fulmino con la mirada.
—Sí y por un maldito motociclista como este termine cojo y perdí mi beca deportiva —bramó. —Y tú te estás besuqueando con este tipejo, !no lo ves¡ todos lo de su tipo son escoria, su padre lo fue y él, no será la excepción.
Me había mantenido callado por su estado embebido, además yo no sabía la razón por la que había perdido la beca.
En mi primer año de preparatoria, conocí de Brad Hobson, la estrella de futbol americano el "quaterback" la promesa que incluso auguraban sería el nuevo descubrimiento de la "NFL" había sufrido un accidente, perdiendo su beca deportiva y con esta un futuro prometedor.
Brad Hobson era todo lo que se leía en los encabezados de los periódicos locales, la verdad jamás me di el tiempo para leer la noticia o creo que no lo tuve, pero no me podía culpar a mí por eso, en aquel entonces yo, jamás me había subido a una motocicleta y no era racional que encasillará a todos los motociclistas; lo que me hizo hervir la sangre fue que mencionara a mi padre sin siquiera conocerlo, una motocicleta, el amor a la libertad de la carretera y una chaqueta de cuero, no me definía como persona, no podía tomar una parte de mí vida, de mi personalidad y simplemente desacreditarme por ello y mucho menos le permitiría que juzgará a mi padre... Ya había sido suficiente con el juicio imparcial del abuelo.
Mi mirada de odio sé que lo atravesó. Melissa me tomo del brazo intentando alejarme colina abajo, respire profundamente, contando mentalmente como me habían enseñado, intentando que ella no lo percibiera, los gritos y el alboroto, pusieron sobre aviso a Demian y su grupo de amigos que no tardo en interceptarnos; yo intentaba contenerme y no me estaba resultando sencillo, sabía que lo último que necesitaba era demostrarles que tenían la razón, una crisis de ira abriéndose paso justo ahora era mi peor adversario a vencer; las respiraciones profundas aclaraban mi mente y pude ver como mi hermano menor se acercaba sus facciones angustiadas me confirmaron lo que veía en mi rostro; cerré los ojos por un instante mientras me acercaba a Jeimmy repitiéndome «vamos Dylan, no caigas en provocaciones, no le des el gusto a este tipo, no vienes solo, debes cuidar de tu bicho y darle un buen ejemplo, la violencia no le quitará lo ignorante, ni el odio que tiene hacia... no sé hacia que y la verdad ahora, justo ahora no me importa, domínate»
—Contrólate hombre estas que hechas fuego —menciono Demian, al tomarme del hombro
—Dylan ¿Qué sucede? por qué te tenían sujeto de los hombros —me preguntó Jeimmy preocupado
—Contéstales ¡A no me digas, esa copiecita tuya, tamaño enano es tu hermano! Mira desde niños los enseñan a vestir como pandilleros —vociferó Brad sin dejar de seguirme
Tome a Jeimmy de la mano y con la otra sujete a Melissa, su primo no se encontraba en sus cabales así que me preocupo dejarla ir con él, ella lo enfrentó por segunda ocasión
—Ya lárgate Brad, no quieres que le marque a mi tía, verdad; y que se entere en el estado que te encuentras
—Haz lo que te dé la gana, desde que quede mal de la pierna, deje de importarles a mis padres, todos, todos me dieron la espalda y ahora tú también lo haces ¿Y por quién? Por un cretino, vividor, maleante, vamos Melissa ¡te creía más inteligente! Todos sabemos que esta clase de gente —exclamo con un ademan despectivo. —Son la basura de la sociedad, criminales en formación, aprenden todo de sus padres, no tienen límites, no respetan las leyes ni a la sociedad, carecen de valores y siempre terminan de la misma forma en la cárcel o muertos; la lengua se le trastabillo y espeto,
—Me traicionas por esté, —me señalo —un vil embaucador. Todos saben Dylan Douglas que tú extorsionaste al director para obtener esa beca tú; y seguramente toda tu bola de narcotraficantes que plagan la escuela, está en tus genes, lo heredaste de tu padre, la gente como tú, no son más que perdedores, jamás ganan una beca académica y mucho menos van a la Universidad
—Mi hermano sí va a ir a la Universidad y él no se robo nada, el mismo propago el rumor para que la gente corta de cerebro como tú, niños altivos y creídos, dejaran de molestarlo; pero él se ganó su beca y no importa lo que todos ustedes crean a mí me consta. Tu sigue pensando lo que quieras que al fin, solo eres un cojo, drogadicto y de mi papá, no te atrevas a hablar el jamás, él nunca nos hubiera dado la espalda como tus padres lo hicieron contigo —contraatacó Jeimmy con bravura
Un orgullo me recorrió de pies a cabeza, aunque sabía que Jeimmy fue demasiado hiriente, lo entendí había contestado con las vísceras; volteé a verlo sonriéndole, pero la alegría no nos duró mucho.
Brad que en un estallido de odio pareció recobrar su agilidad y reflejos por un segundo; se lanzó sobre Jeimmy, perdí el agarre de su mano, aquel embiste sucedió en un abrir y cerrar de ojos me lo arrebato, corrió como un bólido directo a nosotros estaba preparado para que me atacara a mí, pero no a mi hermano, eso era muy bajo para cualquiera.
Su masa muscular y estructura ósea era la de un joven adulto de 20 años, de un derechazo en la quijada lo arrojó como un balón de futbol, ocho metros colina abajo.
Cuando escuche como su cabeza pego con la orilla de la banca de madera conjugado con sus llantos adoloridos.
El tiempo se detuvo... Y algo dentro de mi se desbocó
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La cuna II parte
Teen FictionEs la continuación de la cuna Titulada El vuelo de las golondrinas Bienvenidos a la segunda parte de la Cuna. donde tendremos el final. Gracias por seguir aquí. Para los lectores que llegaron aquí y desconocen de la existencia de la primera parte...