Es la continuación de la cuna Titulada El vuelo de las golondrinas
Bienvenidos a la segunda parte de la Cuna. donde tendremos el final.
Gracias por seguir aquí.
Para los lectores que llegaron aquí y desconocen de la existencia de la primera parte...
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Camine sin dirección, alejándome de nuestro edificio y de las calles principales. No volvería por lo pronto no hoy, tenía mucho que pensar, en momentos así es cuando reconsideras en realidad cuantos amigos de verdad tienes. Mis pasos no tardaron en llevarme al último piso del condominio Playa escarlata, del extremo contrario a la zona donde se ubicaba nuestro apartamento, me quede de pie frente al número 605, sí bien era cierto que durante los últimos años mi amistad con Demian había perdido proximidad, también era un hecho que era la única persona en la que confiaba a tal grado para tocar su puerta a las 10:30 de la noche.
Oprimí el timbre acomodándome el cabello hacia atrás entrelazando mis dedos para peinarme y me arregle el cuello de la camisa, en caso de que alguno de sus padres fuera quien atendiera a la puerta, antes de que esta se abriera reconocí la voz de Patrick
—A la próxima abres tú, parezco tu hosstes.
Abrió, asomó medio cuerpo, se sostenía del filo de la puerta, vestía un pantalón negro y una playera de Metálica del mismo color. Me observó con meticulosa atención, estiro el cuello viendo hacia el fondo de las escaleras y después del lado contrario
—¿Dónde está Jeimmy? La invitación era para los dos —dijo, barriéndome de pies a cabeza.
—Dylan, no es por nada pero, desde que eres un cerebrito hasta el estilo estás perdiendo ¡Quién viene a una fiesta con el uniforme del colegio!
— ¡Fiesta! —exclamé contrariado y cómo mencionó a mi hermano me apresuré a cuestionarlo —Has hablado hoy con mi hermano.
Patrick abrió la puerta por completo
—Sí, fiesta —recalco, mostrándome el interior del apartamento.
Desde el sofá algunos chicos estaban sentados platicando, la música se escuchaba a un nivel moderado y tres parejas bailaban cerca del mueble, donde se encontraba el tocacintas.
—En cuanto a Jeimmy, les estuve marcando toda la tarde y nadie respondió, pero como ya estas aquí podemos hablarle y que nos alcance, esto apenas está iniciando nuestros padres salieron de la ciudad.
—No. Nadie puede enterarse de que estoy aquí —expresé, bajando la voz
—¿Quién es? —pregunto Demian escuché sus pasos acercándose
—Sí tanto quieres saber ¡Por qué no abres tú la puerta! —respondió de mala gana.
En ese momento Demian apareció detrás de él
—¡Dylan! —exclamó
Y dirigiéndose a su hermano lo sujeto del hombro
—¡No dijiste, que no pudiste contactar con los Douglas?
Patrick hizo la cabeza hacia atrás y mirándolo ladeo los ojos
— No pude confirmarlos —señalo hacia mi lado —¿O a caso vez a Jeimmy, por aquí? ¡No verdad! se hizo a un lado y extendió la palma de su mano hacia arriba
