Recordemos es 1989.
Cuando salió fingiendo que nada había sucedido me envolvió en la toalla y creo por recuerdo
—Dijo —¡Upa! Hijo. Al colocar sus manos debajo de mis glúteos, apoyé mi cabeza sobre su hombro infantilmente aliviado y con verdadero agradecimiento, se lo dije:
—Gracias abuelo, me siento mucho mejor, después de que me bañaras.
El enfermero entro y cambio las sabanas, mi abuelo no dijo nada, solo caminaba conmigo en brazos de un lado al otro abrazándome fuertemente y dando más ordenes, me sentí somnoliento,
—Ya está tu cama —me aviso recostándome y vistiéndome con una bata limpia.
—Dylan, no te duermas aun debes comer —aviso cuando me vio bostezar.
Me sentó sobre la cama y sonreí al ver la comida
—¿Puedes solo?
—Sí abuelo —respondí.
Sonrió levemente, di dos bocados y entonces moví la cintura
—¿Te sucede algo? debo ir a la junta
—No nada.
Fue entonces que antes de que saliera, supe que debía hacerlo, y le pregunte
—¿Me quieres abuelo? aun, siendo toda la cara de papá, dijiste que yo era tu estirpe, viniste a cerciorarte de que este bien, me bañaste.
¿Te preocupas por mí? o solo es por guardar tu estatus aquí, por restarle trabajo a mamá, o...
Se sentó al lado de mi cama y respiro hondamente
—Soy un hombre hecho a mano dura Dylan, no entiendo a este nuevo mundo, "1989" es demasiado futurista en sus ideas para mí. En mi época solo los mariposones se decían te quiero y las frases cursis eran cosa de mujeres, entre hombres esas cosas no se dicen, no se llora, a veces siento que el mundo me ha dejado atrás hijo... En cuanto a esa tarde como diría mi hija fui un bruto, no debí ponerme a tu nivel y mucho menos pegarle a Jeimmy, pero estaba aterrado... yo solo quería protegerte de esto... se encorvo en una postura de derrota y emitió un suspiro prolongado al que le siguió ese auto reproche
—En mi exasperación resulte siendo incapaz de protegerte de mí. Yo me crie así," los hombres crecen y forjan el temperamento bajo una mano dura" No voy a cambiar mi personalidad primero porque no quiero eso me saco adelante mi carácter me ha mantenido de pie, pero jamás dudes que eres importante para mí, que te quiero —ya lo dije y no lo repetiré espero que te baste.
Se levantó caminando a la puerta
—Yo también espero puedas perdonarme por ese día, me asuste muchísimo cuando te llevaron en la ambulancia, menos mal solo fue la presión y no un infarto como esas enfermeras me dijeron y después de todo yo también te quiero —musite.
Sus ojos se llenaron de lágrimas y ordenó
—Vuelve a hacer eso
—Hacer ¿Qué?
—Eso Dylan
—Me da pena es que después del baño me está picando entre los glúteos, me removí y sentí la cadera... mi cadera moviéndose, también había sentido ardor por la rozadura durante el baño, el abuelo corrió sacándome de las sabanas
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La cuna II parte
Roman pour AdolescentsEs la continuación de la cuna Titulada El vuelo de las golondrinas Bienvenidos a la segunda parte de la Cuna. donde tendremos el final. Gracias por seguir aquí. Para los lectores que llegaron aquí y desconocen de la existencia de la primera parte...