Encontrando piezas en el camino

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Pov Dylan

Salte a una fase onírica sin imágenes y entonces una luz blanca radiante me cegó. mis sentidos estaban sobre estimulados escuchaba a mi alrededor pasos presurosos corriendo de un sitio a otro, pero fue una voz en particular la que parecía dirigir todo; la que capto mi atención

—¿Qué tenemos aquí?

—Joven entre los 16 y 20 años, accidente de motocicleta fue embestido por una motocicleta contra un muro de contención

—Presión arterial 100/70, apresúrense sus signos vitales están descendiendo, una intravenosa de...

Experimente aquella sensación de estar dormido y despertar abruptamente al sentir que vas en caída libre, con un vació en el estómago, para despertar, me incorpore, nada más que yo no había estado dormido, sino en una ambulancia debatiéndome entre la vida y la muerte rumbo al hospital y...

Estaba de pie frente a esa camilla, podía observar toda la habitación, dos médicos estaban a mi alrededor y cuatro enfermeras los asistían, estaba fuera...

Fuera de mi cuerpo, empezaron a cortar mi pantalón y mi playera, yo seguía escuchado claramente y aunque mi cuerpo tenía los ojos cerrados, yo Dylan veía a la perfección, toda la acción; impávido, incrédulo, cuando las tijeras llegaron a la mitad de mi pierna escuche:  tiene muy mal la columna vertebral, el médico que estaba checando unas placas a contraluz —agrego posible daño en la cuarta y sexta cervical, y el que se encontraba en la parte posterior alzo la voz

—Si, sobrevive será un milagro, posible traumatismo craneoencefálico.

La voz se elevó sobre las demás

—Atención, remítanse a lo vital, debemos enfocarnos en estabilizarlo.

La enfermera a su lado —grito —signos vitales descendiendo presión 80/50 frecuencia cardiaca descendiendo; doctor lo estamos perdiendo.

Debería estar asustado, angustiado pero justo en ese momento me sentía tan ligero, todo lo que alguna vez importo ahora parecía perder peso, en la esquina de la habitación ubique aquella luz que en un inicio me había cegado ahora era blanca y centellante pero no me lastimaba, empecé a caminar directo a esta, sin prestar atención entonces escuche la línea continua que indicaba que mi corazón había dejado de latir, mientras más me acercaba a la luz más perdía la frecuencia del sonido de esta dimensión, las voces y todos los sonidos se volvía casi inaudible

—Inicien resucitación 1000/1 2000/2 3000/3 4000/4...

Por un segundo todo parecía cobrar sentido, mi existencia, las estrellas, las galaxias, el cosmos...

La luz me atraía como el todo, reclamando por cada una de sus partes, ligero, cada vez más libre, comencé a dejarme ir...

Pero ese grito agudo pareció darme un tirón hacia atrás

—No Didi, Didi no te mueras hermanito, no me dejes solito.

Gire viendo hacia la entrada de esa habitación como una enfermera intentaba impedirle el paso a Jeimmy que se escapó de entre sus dedos pasando por debajo de sus piernas y corriendo hasta la camilla donde mi cuerpo permanecía inmóvil, siendo impactado por aquellas paletas metálicas que hacían convulsionar mi pecho como imantado llevado hacia arriba por la energía eléctrica para caer desplomado en la camilla

—¿Quién dejo entrar a este niño? —grito uno de los doctores que freno su paso tomándolo en brazos antes de que me tocara, Jeimmy estiraba los brazos al frente llorando desesperadamente

—No, no déjenme es mi hermano, es Didi, debo decirle que regrese, sé que dije que cuidaría a mamá, pero no puedo además quien me va a cuidar a mí, no te vayas lo prometiste... prometiste jamás dejarme solo —clamaba desconsolado

La cuna II parteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora